La Junta de Castilla y León restringe hasta el 31 de mayo el acceso a los montes en las zonas críticas del urogallo, en Villablino, Palacios del Sil y Murias de Paredes, con el objetivo de no interferir en el período de celo de la especie en peligro de extinción, de la que se calcula que solo quedan unos 200 ejemplares salvajes.
El plan de recuperación del urogallo cantábrico establece la posibilidad de regular el acceso a esas zonas para garantizar la reproducción de la especie. Por ello, a lo largo de este período, no se podrá circular por esos espacios protegidos entre las once de la noche y las nueve de la mañana. Y es que el atardecer y el amanecer son los momentos elegidos por las hembras y los machos para intentar reproducirse, y al alba se puede escuchar el característico canto del macho llamando a la hembra. Cualquier tipo de molestia afecta gravemente a la reproducción del urogallo.
La Junta advierte que el incumplimiento de esta medida conlleva sanciones tipificadas en la Ley de Patrimonio Natural de Castilla y León, con multas de entre 5.000 y 200.000 euros.
Además se ha establecido un operativo de vigilancia con la participación de agentes medioambientales, celadores y patrullas oso y urogallo de la Fundación Patrimonio Natural. También se han colocado señales de aviso sobre esta regulación temporal. La norma no afecta a aquellos trabajadores que tengan permiso expreso para realizar sus labores, vecinos que participen en los aprovechamientos o responsables de vigilancia y mantenimiento público.