La Delegación de la Junta de Castilla y León en León capital monta cuatro Belenes para dar la bienvenida a la Navidad, que se encuentran repartidos por las diferentes secciones que alberga. Hay desde el más tradicional hasta otro con enormes molinos de palas eólicas y placas fotovoltaicas.
Cada nacimiento cuenta con su toque personal, empezando por el común de la Delegación que trata de abarcar varios Servicios Territoriales, con cada figurita de plastilina hecha a mano y con diferentes biomas que representan la riqueza y diversidad de la provincia de León.
En la recreación de la sección de Industria, se pueden observar molinos eólicos, una estación de servicio con un servicio de carga para coches eléctricos, placas solares o las antiguas torres de energía.
El belén del Servicio Territorial de Cultura, el más antiguo, es fiel a sus raíces y se mantiene con la sobriedad y el minimalismo de sus orígenes, remarcando la importancia de las figuras de porcelana de los Reyes Magos, Jesús, María y José.
El último de los cuatro nacimientos es el del Archivo de la Delegación, una recreación modesta pero en la que han formado parte trabajadores de todas las áreas del edificio, ya que tradicionalmente cuando se baja a las oficinas a ver el Belén suelen añadir por costumbre una figurita de su propiedad.
Situado junto al árbol de Navidad decorado por varios trabajadores de la primera planta del edificio, el delegado territorial, Eduardo Diego, ha querido desear este sábado unas felices fiestas a todos los empleados de la administración así como a los ciudadanos de la provincia de León.