Mientras se cantaban los últimos números del Sorteo de Navidad de la Lotería Nacional, a las 13.25 horas del 22 de diciembre de 1995 la banda terrorista ETA asesinó en León al comandante de Artillería del Ejército de Tierra, Luciano Cortizo Alonso, destinado en el Mando de Artillería de Campaña.
El atentado ocurrió en la avenida Ramón y Cajal de la capital leonesa, con una bomba lapa colocada bajo el asiento del conductor de su vehículo. Él murió en el acto y su hija Beatriz, que le acompañaba, sufrió graves lesiones. En ese mismo lugar hoy se rindió homenaje a quien supuso una de las ocho víctimas mortales de ETA en diciembre de un año en el que la banda terrorista asesinó a un total de 15 personas.
Así lo rememoró hoy en su alocución el general Luis Carlos Torcal Ortega, jefe del Mando de Artillería de Campaña que, junto al alcalde de la ciudad, José Antonio Diez, presidió el acto cívico-militar convocado con motivo del 24 aniversario de la muerte de Cortizo.
“El miserable asesino de ETA Sergio Polo fue condenado el año pasado por la Audiencia Nacional a 110 años de cárcel”, recordó el general antes de señalar que “el sacrificio de la propia vida merece siempre el máximo reconocimiento de las Fuerzas Armadas, el de los compañeros de la Unidad donde el militar fallecido prestaba servicio en el momento de entregar su vida y el de todos los ciudadanos”.
La placa colocada en su día por el Ayuntamiento, añadió, “afirma que nunca se olvidará”. “Ningún asesinato a sangre fría puede ser justificado. No podemos olvidar que Luciano fue asesinado por el simple hecho de ser español, de ser militar. Con este sencillo acto queremos demostrar que León y el Mando de Artillería de Campaña rinde honor a sus caídos”, declaró.
“Es importante reconocer y recordar a todas las víctimas de esa barbarie de la banda terrorista ETA”, destacó el alcalde, quien el día del suceso se encontraba fuera de la ciudad, aunque recuerda que el atentado “impactó de manera importante”.
El subdelegado del Gobierno en León, Faustino Sánchez, describió la cita, que contó con una nutrida representación de responsables de las Fuerzas Armadas y a la que asistieron también los familiares de Cortizo, con su viuda a la cabeza, como un “acto merecido, justo y lleno de emoción”.
Por su parte, el senador y exalcalde de León, Antonio Silván, reclamó que “los asesinos cumplan íntegramente sus condenas y no tengan ningún tipo de capacidad ni determinación para decidir sobre el futuro de España. Los leoneses no queremos que los asesinos o quienes les representen tomen ninguna decisión sobre el futuro”.