Más de 2.000 personas, según manifestación directa de algún policía local presente, aunque apenas 400 según el equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de León, han participado este 23 de febrero en una manifestación contra las polémicas obras del Ayuntamiento de León en la histórica plaza leonesa, bajo el lema 'Plaza del Grano: te queremos como eres. Reparación tradicional ya'.
La protesta ha partido de la propia plaza de la polémica con un recorrido por el Casco Antiguo hasta la sede del Ayuntamiento en la avenida Ordoño II, en medio de un ambiente festivo y reivindicativo con el mantenimiento de la que es una de las plazas más queridas por los vecinos de la capital. Para calibrar su dimensión de la afluencia, histórica en León en un acto en defensa del patrimonio autóctono, cuando la cabecera había alcanzado plenamente la Plaza de Santo Domingo aún salía gente del Casco Histórico desde la gasolinera de San Francisco; o cuando se quedó pequeño íntegramente el primer tramo de Gran Vía de San Marcos.
Manifestación por Gran Vía de San Marcos.
Los manifestantes han reivindicado que la Plaza no pierda su esencia con eslóganes muy coreados, como “La plaza es... del pueblo leonés” o “Alcalde Silván, no seas talibán”, criticando la postura del Consistorio que dirige el PP con Silván a la cabeza de tratar de enfrentar a unos vecinos con otros. Rotundo fue el aplauso ante el siempre coreado “manos arriba, esto es un atraco”. Y rotundo también cuando uno de los portavoces, aún en la Plaza, pidió “una escalera para llegar al niño que Silván lleva dentro”, porque según manifestó este espacio de pueblo auténtico es el de los juegos infantiles sobre su empedrado “y la facendera debería ser aquí una auténtica fiesta de rapaces”.
La convocatoria ha partido de la plataforma 'Salvemos la Plaza del Grano', que lo hizo precisamente este 23-F para denunciar “lo que considera un golpe del Ejecutivo local en toda regla a la cultura, a la participación ciudadana en democracia y a la dignidad de las personas responsables que quieren conservar su Patrimonio”.
La portavoz de la plataforma, Ángeles Murciego, ha reivindicado el “ambiente festivo” de la protesta y mantienen su propuesta de que se mantengan “los pavimentos de la Plaza”, pidiendo al Ayuntamiento de León la retirada del proyecto de reforma del arquitecto Ramón Cañas y que se “conserven las aceras y el empedrado tradicional”. Para ello piden que de forma “urgente” se inicien “tareas de reparación y mantenimiento siguiendo las técnicas tradicionales, para que no perdamos este bien”.
Obras polémicas
La historia de las obras en la Plaza del Grano se remonta a seis años atrás cuando gobernaba con mayoría absoluta el PP de Emilio Gutiérrez y planteó, con concurso de por medio, la recuperación de esta coqueta zona del Barrio Húmedo.
La reforma de la Plaza se ha iniciado con las llamadas fase I y II, que comprende la mejora de las calles Capilla y Mercado y la creación de una acera perimetral con criterios de accesibilidad. Unas obras que se desarrollarán hasta el mes de septiembre. La fase III, la más polémica, consistiría en levantar todo el empedrado central pero para esta fase de momento no hay fecha concreta.
Las obras de la Plaza del Grano se iniciaron el pasado 6 de febrero generando una gran controversia por el uso de maquinaria pesada de hasta 32 toneladas que empezó a afectar el empedrado tradicional e identificativo de la coqueta plaza del Barrio Húmedo. La polémica hizo al Ayuntamiento tener que retirar la maquinaria de la plaza e intentar explicar las obras una vez más, pero obviando que ha sido la falta de diligencia del consistorio a lo largo de 23 años la que ha provocado el estado de la plaza, al incumplir una recomendación de prohibir circular vehículos por la misma.
Aunque la concejala de Urbanismo, Ana Franco, explicó en rueda de prensa que para las obras “se van a utilizar elementos y métodos absolutamente tradicionales”, lo cierto es que el informe oficial de las obras que el Ayuntamiento ha invitado a consultar desvela que se usará hasta un 23% de cemento para sujetar las piedras, en vez de la mezcla actual de tierra y cal. El arquitecto del proyecto, Ramón Cañas aseguró en esa rueda de prensa que el 'verdín' característico de la plaza se conservaría al ser la “intención de tener la asistencia de un paisajista, biólogo o forestal para hacer el análisis de poder semillar incluso esa propia tierra de manera que la misma especie tapizante que está cubriendo ahora se recupere lo más rápidamente posible para tener en invierno el mismo tapizado verde”. Obvió explicar que el proyecto que él mismo firma habla de fumigar el verdín dos veces al año para exterminarlo.
Lo cierto es que la polémica se ha vuelto de tal intensidad que la presidenta del Icomos (órgano asesor de la Unesco, Begoña Bernal, acusó de engaños al consistorio para neutralizar el durísimo informe inicial en el que había exigido “abandonar el proyecto” por poner en peligro la integridad de la tradicional plaza leonesa.
Mientras tanto las obras de la fase I siguen para poder estar listas de cara a la Semana Santa, aunque desde la polémica inicial la maquinaria pesada no ha vuelto a pisar el empedrado tradicional de la plaza.