La feria equina cerró con una afluencia de 600 cabezas

La tradicional Feria Equina de Febrero cerró este año con una afluencia de 600 cabezas de ganado y alrededor de 700 visitantes. La feria fue bastante equilibrada en la oferta y la demanda, pero se vio afectada por la prohibición de transportar animales no desbravados a distancias superiores a las 8 horas de viaje, lo que se tradujo en la ausencia de compradores levantinos.

Las transacciones se produjeron con cierta rapidez al comienzo. Las mejores ventas se centraron en los potros quincenos de buena conformación. Los animales de montura, que en esta ocasión acudieron en mayor número que anteriores ocasiones, se vendieron bien los de buena calidad, el resto casi no tuvo oferta.

Las razas que predominaron fueron la hispano-bretón, cuyo enclave más importante se encuentra en la provincia de León, el caballo español; los cruzados: español-inglés y español-árabe, y otros animales: mulas, machos y burros de varias razas entre ellas, la zamorano-leonesa. Por comunidades autónomas acudieron ganaderos de Castilla y León, Asturias, Cantabria, Madrid, País Vasco, Navarra y Portugal.

La Feria Equina de Febrero, la más importante del año junto con la de San Andrés en el mes de noviembre, se celebró los días 24 y 25 en el Mercado de Ganados de León.