Se duplica el número de intervenciones en emergencia social

Marta Cuervo @martaileon

Una ducha diaria y lavar la ropa. A simple vista se trata de dos acciones cotidianas, pero que pueden convertirse en una hazaña a realizar para las personas sin hogar. Para facilitar el aseo diario de la gente que vive en la calle Cruz Roja León ha creado el pasado mes de marzo el Centro de Higiene -Alcalde Miguel Castaño 108- dotado con tres baños, tres lavabos y dos duchas, más una lavadora y una secadora.

Los voluntarios que trabajan en el programa, unos 40, anotan las acciones que realiza cada usuario (ducha o lavado de ropa) y los materiales que se les entregan. De esta forma, con informes diarios del Centro de Día se realiza un registro cada mes. “En mayo se realizaron 79 intervenciones, una media de 35 usuarios diferentes al mes”, apunta Natalia Domínguez, técnico del programa integral a personas sin hogar.

En la relación de usuarios diarios, el número varía de uno hasta siete, según el informe de registros. “La gente puede repetir todos los días, no tienen limitado ni el número de días ni las veces que ponen la lavadora”, explica la experta.

Los usuarios que acuden a este tipo de programas han aumentado mucho en los últimos meses.

“Este servicio lo compaginamos con las unidades de emergencia social, que se realizan las noches de martes y jueves, de 20.30 a 2.00 de la madrugada. El año pasado atendíamos una media de 10-15 usuarios por noche. Ahora atendemos a 25”, informa la joven.

Es en este tipo de actuaciones donde los técnicos informan del recurso del Centro de Higiene, aunque el 'boca a boca' también funciona mucho entre esta gente sin hogar.

“Tenemos una ruta establecida por donde ellos pasan la noche. Vamos, estamos un rato con ellos charlando, les ofrecemos un caldo, un café, un zumo, unas magdalenas, o mantas. Todo el material de higiene y mochilas lo entregamos aquí”, añade Natalia.

El Centro de Higiene abre a las 9.30 horas. Es el orden de llegada el que determina el orden a seguir en el uso de los servicios. “A 11.30 horas se pone la última lavadora. Al día se ponen mínimo tres o cuatro lavadoras, el servicio está continuamente funcionando”, comenta una de las voluntarias.

El año pasado atendíamos una media de 10-15 usuarios por noche. Ahora atendemos a 25

De momento el lugar está considerado como un Centro de Higiene, pero la idea es realizar un Centro de Día. “Crear un lugar donde a parte de este servicio tengan una zona con ordenadores, donde puedan ponerse a buscar trabajo, elaborar el curriculum, y prensa para leer”.

Mientras los usuarios esperan a que se lave la ropa, tienen a disposición café, té, zumos, y bollería. Además, los usuarios tienen a disposición compresas, geles de baño, desodorantes, cepillos de dientes, pasta, desodorante, cuchillas de afeitar y espuma. “Tienen que firmar un papel, un recibí, para llevar un registro de lo que se entrega”. “No damos ropa limpia, porque existe el ropero de Cáritas, y aquí no tenemos espacio suficiente para gestionar toda la ropa que podría donar la gente”, alega Natalia.

El perfil del usuario: hombre españoles de unos 35 años

La técnico responsable del servicio explica que “especificar un perfil es complicado”.

Este servicio es más utilizado por hombres, aunque también hay mujeres. El abanico de edades es muy amplio, desde los 20 hasta pasado los 60, pero la media se encuentra en los 35 años.

La mayoría de los usuarios son españoles. “Son los que más relación quieren tener con nosotros. También hay extranjeros, que se relacionan entre ellos y pero les cuesta abrirse. Los extranjeros están muy localizados en la zona de la Azucarera, más que en el resto de la ciudad de León. Hasta ahora no podemos entrar, hay unas 200 personas durmiendo allí, es una zona muy complicada para dar atención”, confiesa.

¿Qué ocurre con los pobres energéticos?

En principio, el centro solo se abre por la mañana y la primera atención es para personas en situación de calle, personas sin hogar. Luego quizás con el tiempo y viendo las necesidades, respondiendo a las necesidades que la sociedad demanda se abra por la tarde para familias, o pobres energéticos.

Natalia recuerda el caso de cuatro personas autónomas, que tenían su propia empresa y se han encontrado viviendo en la calle, de un día para otro. “Son usuarios del centro. Han pasado de tener una vida normalizada, a esta situación. Es algo que le puede pasar a cualquiera, aunque suele tratarse de personas con perfiles que arraigan problemas de atrás, familiares”.

Todo el dinero invertido ya se ha gastado en los primeros meses de este año. “Tenemos muy pocos recursos y cada vez hay menos. En abril nos quedamos casi sin alimentos: tenemos mucha demanda y recibimos comida de pocos sitios”, comenta la técnico.

El horario del Centro de Higiene es de lunes a viernes, de 9.30 a 12.30 horas. Las personas interesadas pueden realizar cualquier tipo de donación a través de las oficinas de Cruz Roja en León, situadas frente al parque del Cid.