La provincia leonesa ha vivido este miércoles un total de cuatro conatos de incendio forestal, tres de ellos de origen intencionado, según la Junta de Castilla y León, que han afectado a los montes de Robledo de Torío (municipio de Villaquilambre), Narayola (Camporaraya) y Villamartín de la Abadía (Carracedelo), y que han conseguido ser extinguidos sin causar graves problemas, al menos en lo que a extensión se refiere.
Sin embargo, poco antes de las cinco y media de la tarde se ha producido otro aviso en Onzonilla, con origen aún por determinar, que permanece activo y en el que trabajan una autobomba y un agente medioambiental, según el parte oficial remitido a última hora de esta tarde.
Los tres primeros apenas quemaron 0,10, 0,12 y 0,15 hectáreas de superficie, de manera que para controlarlos y apagarlos apenas se necesitaron igualmente una autobomba y un agente.