Los créditos rápidos, una solución para la cuesta de enero

Querida cuesta de enero...

Al más propio estilo postal, comienza un periodo al que se enfrentan todas las personas que han acometido con gran alegría los festejos navideños. Muchos han sido los consumidores españoles que apenas han tenido tiempo para ahorrar tras estas fechas, caracterizadas por el importante desembolso económico acaecido por las constantes campañas publicitarias que desembocan en el consumo. La última de éstas, las rebajas, provoca que algunas familias opten por algún tipo de financiación que les ayude a afrontar esta temida “cuesta” mensual. Por ello, conseguir un crédito rápido es una solución ante esta cuestión.

Cualquier persona puede encontrarse ante una situación de liquidez urgente. Sin embargo, puede ocurrir que no disponga de ella para solventarla. En este caso, muchas personas recurren a métodos de financiación más tradicionales, como son las tarjetas de crédito y los préstamos personales. No obstante, en algunas ocasiones tales fórmulas no se encuentran disponibles. Es en este instante, cuando los créditos y préstamos rápidos entran en juego y se posicionan, a veces, como la única alternativa económica.

Una opción que se encuentra sumergida de lleno en el mundo digital (ámbito que hace alusión al pasado, presente y futuro de la sociedad a nivel global), hasta el punto de que su influencia puede contemplarse, prácticamente, en todos sus sectores. A día de hoy, las plataformas digitales, u online, han ayudado a agilizar cualquier gestión. Igualmente, ha provocado la producción de servicios financieros más sofisticados. Claro ejemplo son los créditos rápidos online, que permiten conseguir una determinada cantidad de dinero extra en poco tiempo. De ahí que el número de personas que los solicitan sea alto.

Este tipo de préstamos son más eficaces en lo que respecta a su gestión. Esto se debe, primordialmente, a la no necesidad de ir a la oficina o sucursal pertinente para lograr su obtención, teniendo en cuenta que, ahora, dicho proceso comunicativo directo entre dos personas no se produce, puesto que es una máquina la que actúa como intermediaria en la solicitud del mismo. Muchas de las empresas o compañías dedicadas a la concesión de este tipo de créditos online son más fiables que algunas de las entidades bancarias tradicionales, ya que cuentan con políticas de privacidad más estrictas, e incluso se encuentran adheridas a asociaciones que tratan de evitar cualquier tipo de ilegalidad y, por consiguiente, problemas vinculados a la superación de las barreras marcadas por ésta.

En este sentido, uno de los alicientes que determinan la elección de este tipo de financiación es el considerable crecimiento de éstos en los últimos años. De hecho, actualmente son, sin duda alguna, un elemento claramente ascendente en el mercado, cuya peculiaridad más atractiva de cara al público reside en las ventajas que verifican su éxito. Éstas se pueden apreciar fácilmente entre sus demandantes, que, en general, suelen ser aquellas personas que necesitan cierta cantidad de dinero (normalmente pequeñas) para sufragar gastos propios de la época, que deberán ser devueltos en un breve plazo de tiempo. Por ello, el interesado deberá calcular meridianamente la cantidad económica que vaya a ser solicitada. Es decir, tener claro para qué se quiere utilizar el dinero.

Otra de las ventajas que ofrecen los créditos rápidos online tiene que ver con dos conceptos: agilidad y rapidez. Ambos son factores permiten al demandante obtener respuesta en un plazo de 48 horas. A parte, podemos encontrar algunos aspectos esenciales de tales préstamos: no requieren llevar a cabo ningún tipo de papeleo o exigencias propias de los préstamos tradicionales, que tienen por norma general pedir la solvencia suficiente para devolver el dinero obtenido en el correspondiente pacto (esto incluye la presentación de nómina, pensión o ingreso regular, aval, personal o inmueble). De este modo, hay muchas personas que no tienen la posibilidad de cumplir con tales condiciones o reglas, sea cual sea la razón. En dicho contexto, únicamente solicitan: presentar un documento de identidad, facilitar un número de contacto y correo electrónico y su número de cuenta. Es ante este aspecto cuando se antoja valorar las facilidades y posibilidades ofrecidas por las compañías de créditos rápidos online.

Al margen de éstas, existen otros alicientes que incitan a pedir este tipo de créditos, como por ejemplo su gestión (íntegramente a través de internet), su concesión a pesar de la posible morosidad de la persona (incluida en el RAI o ASNEF), y el no requerimiento de intereses o comisiones en situaciones concretas.

A modo de conclusión, se antoja necesario destacar que estos préstamos o créditos pueden dividirse en dos tipos. Por un lado, los microcréditos online, gracias a los que el interesado puede conseguir como máximo un total de 1.500 euros a devolver en el plazo de un mes. Por otro, los créditos rápidos online, que permiten lograr hasta 10.000 euros en un tiempo estipulado entre 24 y 48 horas a devolver a lo largo de un periodo que oscila entre 6 meses y 5 años.