Asturias24.es realiza un repaso a través de ocho preguntas y respuestas sobre la enfermedad que llega con el invierno. La población susceptible de vacunarse contra la gripe dispone hasta el próximo 28 de noviembre para hacerlo.
¿Qué es la gripe?
La Organización Mundial de la Salud define la gripe como una infección vírica que afecta principalmente a la nariz, la garganta, los bronquios y, ocasionalmente, a los pulmones. La infección dura generalmente una semana y se caracteriza por la aparición súbita de fiebre alta, dolores musculares, cefalea y malestar general importante, tos seca, dolor de garganta y rinitis.
¿Cómo se transmite el virus?
El virus se transmite con facilidad de una persona a otra a través de gotículas y pequeñas partículas expulsadas con la tos o los estornudos. La gripe suele propagarse rápidamente en forma de epidemias estacionales.
¿Es grave?
La mayoría de los afectados se recuperan en una o dos semanas sin necesidad de recibir tratamiento médico. Sin embargo, en niños pequeños, personas de edad y personas aquejadas de otras afecciones médicas graves, la infección puede conllevar graves complicaciones de la enfermedad subyacente, provocar neumonía o causar la muerte. De ahí la importancia de la vacunación.
¿Quiénes deben vacunarse?
Todas las personas a partir de los 65 años.Las personas que padecen enfermedades crónicas respiratorias o cardiovasculares, metabólicas --como la diabetes u obesidad extrema--, hepáticas o neuromusculares. También deben vacunarse las personas con anemias, disfunciones cognitivas como las demencias o con trastornos importantes de las defensas del organismo.Las personas que cuidan o conviven con quienes padecen esas enfermedades crónicas.Las mujeres embarazadas.Las personas que viven en residencias o centros de atención a enfermos crónicos.Los trabajadores de los centros sanitarios y de instituciones geriátricas o centros de atención a enfermos crónicos.Las personas que trabajan en determinados servicios públicos esenciales.
¿Es útil?
Sí, la eficacia de la vacuna está demostrada, sobre todo, para la prevención de las complicaciones de la enfermedad --neumonías, agudización o descompensación de enfermedades crónicas-- que pueden ser muy graves o mortales.
¿De qué protege la vacuna?
La vacuna antigripal protege de la gripe y de sus complicaciones. La Consejería de Sanidad aclara que no protege de catarros, resfriados y otras infecciones respiratorias de poca importancia. La vacuna puede también producir alguna reacción leve de poca duración, pero nunca la gripe ya que no contiene virus vivos.
¿Hay otras medidas al margen de la vacuna?
El virus se puede prevenir también con la adopción de algunas medidas tales como lavarse las manos con frecuencia (especialmente tras sonarse o estornudar, ir al aseo y antes de comer); taparse la boca y la nariz con un pañuelo de papel al estornudar o toser y desecharlo después y no compartir vasos, cubiertos, toallas y otros objetos que hayan podido estar en contacto con saliva y secreciones respiratorias.
¿Y si aparece la gripe?
La Consejería de Sanidad en una información realizada para la población general recomienda beber agua y zumos en abundancia, aumentar las horas de reposo y tomar un analgésico suave o un antitérmico que no tenga contraindicaciones.