Varias decenas de personas se concentraron en la tarde de este jueves en la céntrica plaza de Lazúrtegui de Ponferrada para participar en una cacerolada de protesta por la situación que atraviesa el sector hostelero berciano y contra la “inoperancia” del Gobierno y de la Junta.
La concentración arrancó a las 20.00 horas, cuando estos establecimientos se ven obligados a bajar la persiana, pese a que tras la suspensión cautelar por parte del Tribunal Supremo el toque de queda en Castilla y León no es efectivo hasta las 22.00.
Los representantes de la Asociación de Hostelería del Bierzo explicaron que la protesta pretende señalar justamente ese “limbo horario” en el que los bares y restaurantes deben permanecer cerrados y huir de la “criminalización” a la que se ha sometido al sector.
“Se ha demostrado que no tiene más incidencia en los contagios que cualquier otra actividad”, remarcó el portavoz del colectivo, David Belzuz, que avanzó que la concentración de protesta volverá a repetirse en la jornada de este viernes, en el mismo horario.