El empresario César Losada Santamaría ha sido condenado a cinco años de prisión por un delito de estafa agravada y el pago de una indemnización millonaria por no pagar la compra del histórico Hotel Quindós de León en el año 2017, ni haber tenido intención de hacerlo en el momento de la adquisición, según sentencia el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que rechaza todos sus recursos.
El tribunal ha ratificado la sentencia emitida en totalidad por la Audiencia Provincial de León en marzo de este año que además le condenaba al pago de una multa de 16 mess con una cuota diaria de seis euros y a indemnizar a los demandantes con 2.130.000 euros más intereses legales desde el 2017 por el impago del hotel; y a una indemnización por daños morales a la familia de otros 60.000 euros.
Los hechos se remontan al año 2017, cuando la familia Quindós se desprende del histórico hotel que poseían en la avenida Gran Vía de San Marcos de la ciudad. El actual Hotel Quindós actual es heredero de otro hotel anterior que esta familia explotaba desde 1928 en la avenida Ordoño II, en la conocida como Casa Chupa Chups. En 1968, Jaime Quindós y su esposa Sira Martín-Granizo abrieron el actual hotel que explotó la familia hasta su venta, siendo uno de los históricos establecimientos hoteleros leoneses, destacando sobre todo por su atmósfera artística y su amplia colección de obras de arte contemporáneo.
En ese año acuerdan la venta del hotel a una sociedad de César Losada Santamaría por un importe de 3,8 millones de euros, incluyendo la deuda de la sociedad familiar que poseía el hotel. El pago final a la familia ascendía a 2,7 millones, comprometiéndose a un pago inicial de 570.000 euros y pagos aplazado unos meses del resto tras resolver otras transmisiones y burocracia derivada del contrato. Los transmitientes no cobraron
La Audiencia Provincial considera probado que el condenado “no tenía intención de cumplir la obligación de pago del precio, sino que, actuando con el propósito de obtener un beneficio ilícito, pretendía conseguir a través de la sociedad Alameda Capital S.L. la titularidad del Hotel Quindós y del edificio en el que éste estaba situado, y disponer del mismo, sin abonar a los vendedores el precio pactado, y así, en ejecución de ese propósito, tras entregar, en el momento de la firma, unos pagarés con vencimiento futuro, sin tener intención de disponer de fondos en la cuenta el día del vencimiento, 6 de Marzo del 2.018, entró en posesión del hotel y del edificio desde el día siguiente de la firma de la escritura, gestionando de manera exclusiva y a través de una tercera sociedad el Hotel Quindos”.
César Losada Santamaría y su empresa se apoderaron de la sociedad dueña del hotel sin abonar nada más que los 570.000 euros acordados, pagagos meses después de las fechas iniciales y sin realizar ningún abono adicional. Según se hizo con el edificio cedió a otra empresa su gestión a cambio de un alquiler mensual de 26.250 euros al mes. Posterioremente fusionó ambas sociedades para apoderarse del patrimonio que no había pagado y vendió tres meses después el edificio hotelero por 4,2 millones de eurtos y los enseres y muebles por 363.000 euros, sin pagar más que los 570.000 euros que les entregó a los vendedores cuando interpusieron la querella por estafa.
La sentencia que rechaza el recurso del condenado considera probado que César Losada Santamaría “urdió un plan encaminado a defraudar a los perjudicados, quienes, debido a la mala situación económica que atravesaba la empresa, y decididos en la venta de la sociedad, cayeron en el error derivado de la apariencia de solvencia puesta en marcha por aquel”.