El puerto de Pajares (N-630), entre León y Asturias, ha sido reabierto a primera hora de este miércoles al tráfico de camiones tras doce horas de cierre a causa de la nieve.
La vía, que se ha convertido en la principal conexión entre Asturias, León y la Meseta tras el corte total de la AP-66 desde el pasado domingo a causa de un desprendimiento de tierras y rocas de grandes dimensiones, ha sido reabierta a vehículos pesados a las 7.30 horas.
Según ha informado la Delegación del Gobierno en Asturias, ya ha dejado de nevar y la carretera se encuentra despejada, aunque no se puede circular a más de 80 kilómetros por hora.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha desactivado a las 6.00 horas la alerta amarilla que permanecía activa desde las 19.00 de este martes por nieve en la Cordillera y los Picos de Europa.
El puerto de Pajares permanecía en nivel rojo desde las 19.30 horas de este martes, cuando comenzó a nevar, momento en el que los camiones dejaron de poder circular por la vía, mientras que los ligeros tuvieron la obligación de hacerlo con cadenas o con neumáticos de invierno, al igual que algunos autobuses que recibieron autorización.
Treinta camiones quedaron embolsados en el aparcamiento de emergencia de Villallana, en Lena, mientras que el resto optaron por utilizar algunas de las alternativas planteadas desde Tráfico, por la A-8 hacia Galicia para enlazar con la A-6 o hacia Cantabria para tomar la A-67.
La autopista AP-66, cortada por el argayo desde el domingo, registra el paso diario de más de 6.000 vehículos ligeros y hasta 1.500 pesados, un tráfico que ahora se ha visto derivado hacia el puerto de Pajares.
La Delegación del Gobierno activó este martes en fase de alerta el plan de viabilidad invernal para esta carretera nacional y el centro de coordinación decidió que la vía tenga restricciones al tráfico desde el mismo momento en que empiece a nevar.
La delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, explicó este martes que estas restricciones se aplicarán desde el mismo momento en que comience a nevar y, por tanto, sin esperar a la presencia de nieve en la calzada, por prevención para garantizar la seguridad ante el gran aumento del tráfico en la vía.