Pagar 1,50 euros por un café o más de 1,60 euros por un corto de cerveza en un bar del centro de León es cada vez más habitual, y esos precios hasta se quedan cortos en muchas ocasiones. La inflación galopante que tiene España y la mayoría de Europa responde a problemas globales pero lo que sucede en León cada mes es que el Instituto Nacional de Estadística (INE) señala a la provincia donde más se encarece la vida, con permiso de Toledo
¿Y a qué se debe que en León suban los precios un 25% más que la media nacional? La búsqueda de la respuesta está en el análisis de las subidas por subgrupos, más allá del recurso habitual de culpar a las empresas de las subidas, aunque varias entidades y personalidades empresariales y económicas consultadas por este periódico han eludido realizar valoraciones sobre por qué la vida de los leoneses es más cara que en ningún otro sitio de España. Al menos según el INE.
La subida del Índice de Precios al Consumo (IPC) del último año en León, entre agosto del 2021 y agosto de 2022, es del 13,1% más, frente a una media nacional del 10,5%. Una tónica que se repite con el devenir de los meses. Lo cierto es que desde el año 2008 cuando se desató la crisis económica la tendencia de León es ser más inflacionista que España, tal y como se muestra en el gráfico inferior. Cuando en España suben los precios, en León suben más, con carácter general.
Cristina Hidalgo, profesora de Economía de la Universidad de León, señala ante los datos del IPC de la provincia de León que es cierto que hay elementos de subida que destacan por encima de los demás: “Si nos comparamos con los índices medios nacionales hay varios subgrupos en los que estamos bastante por encima”. Y son tres en concreto donde las diferencias son muy grandes: Vestido y calzado, Electricidad, gas y otros combustibles y Protección social. Recuerda la profesora universitaria que en términos generales “Hay un trasfondo de la guerra de Ucrania, de subida de la energía y de los costes de producción”, que incide en las altas tasas de inflación de España y de Europa.
Juan Pablo García Valadés, asesor de inversiones de Renta 4 Banco, pide tomar con prudencia los datos provinciales del IPC ya que es un índice complejo y al bajar a nivel desagregado estos pueden ser algo menos exactos, pero coincide en señalar que hay cifras muy llamativas. Para su elaboración el INE recopila 210.000 precios mensuales de 177 municipios de España, que incluyen las 52 capitales de provincia y otros 125 municipios representativos.
Vestirse y calzarse en León es ahora mucho más caro que en el resto de España. En el último año los precios de ropa en la provincia leonesa han subido un 12,5% y los de calzado y sus reparaciones un 9,9%. En cambio en España estas subidas han sido de un 4,7% y de un 5,5% respectivamente. Los muebles también se han disparado en León en el último año con una subida del 14,5% frente al 9,7% nacional.
García Valadés apunta que una posible falta de competencia en los mercados de vestido y calzado podrían estar detrás de estas subidas y que “la repercusión del efecto de la subida de la electricidad y energía en general tenga un efecto arrastre sobre estos y otros sectores”.
Comer y beber en León también es más caro que en el resto de España. Los alimentos un poco por encima -subida del 14,8% en León frente al 14,1% nacional- pero las bebidas no alcohólicas se han incrementado un 12,6% mientras que en España es del 9,3%. Las bebidas alcohólicas, en cambio, suben lo mismo a nivel provincial que nacional, un 7,7% más.
La energía, mucho más cara en León por ¿el mercado regulado?
El coste de la energía es, con diferencia, el que mayor subida tiene para la vida de los leoneses, al igual que en el resto del país. Pero en León lo hace de manera mucho más notable que el resto del país, teniendo en cuenta además que ha sido tradicionalmente una provincia exportadora de energía, aunque ya mucho menos. Si la subida de Electricidad, gas y otros combustibles en España en los últimos doce meses es de un 54,3% en León es casi 8 puntos más hasta el 62,2% de incremento.
Esta cifra llama mucho la atención, e Hidalgo apunta como hipótesis de trabajo que la provincia de León tenga más contratos de electricidad en el mercado regulado que en el libre y eso esté tirando hacia arriba de los precios. Y es que es cierto que el IPC realiza un cálculo de energía muy controvertido ya que solo incluye el precio de la luz de los mercados regulados, los que se han visto más afectados por las subidas de la electricidad derivadas de la guerra en Ucrania. Esta metodología, que Eurostat ha cuestionado, implica una subida de precios mayor de la real al no incluir a todo el mercado eléctrico. Y en el caso de León podría explicar parte del encarecimiento de los precios provinciales.
Otro subgrupo que ha incrementado notablemente los precios si se compara con las cifras de España es Protección social, ya que prácticamente sube tres veces más en León (+9,3%) que en resto del país (+3,85). En este subgrupo se recogen los precios de la atención los servicios de asistencia y apoyo proporcionados a las personas de edad, dependientes o niños como las residencias de mayores. El envejecimiento de la población en León y la necesidad de prestación de estos servicios podrían influir en que aquí suban más que en España, coinciden en exponer Hidalgo y García como hipótesis.
Pero no todo sube más en León que en resto de España, por ejemplo los servicios de alojamiento que incluyen precios de hoteles o apartamentos turísticos han subido pero menos que en España. El efecto de la demanda sobre la oferta, apunta García Valadés, puede influir en este punto en una provincia con baja pernoctación media de sus visitantes.
Las circunstancias excepcionales que vivimos, con una guerra en Europa y una situación climática en verano excepcional, apuntan a que la subida de los precios pudo haber tocado techo en el mes de julio y que ahora la subida se modere hasta fin de año, pero lo cierto es que hacer cosas como un bizcocho cuestan un 17% más que hace un año y esa subida parece que ha llegado para quedarse.