El aeropuerto de León recibió 30.200 pasajeros menos y la mitad de operaciones hasta agosto por el Covid

Agencia ICAL

Los aeropuertos de Castilla y León acumularon hasta agosto una reducción del número de viajeros del 64,6 por ciento en relación a los ocho primeros meses de 2019, al contabilizar 87.207 pasajeros. Esta caída es cuatro puntos inferior a la registrada de media en la red de Aena, que se situó en el 68,2 por ciento, al sumar 59,4 millones de usuarios.

Asimismo, según las estadísticas de la empresa que gestiona los aeropuertos españoles, solo el aeropuerto de Burgos anotó en la Comunidad un incremento de pasajeros del 33,03 por ciento en los ocho primeros meses del año, con 4.020, hasta los 16.191 viajeros. Esto es debido a que se contabilizan los vuelos de aprendizaje de los alumnos de FlyBy School, la escuela de pilotos que quiso instalarse en La Virgen del Camino y tuvo que trasladarse a otras bases (Burgos y Soria), pese a las promesas del PSOE de León para que se quedara en el aeropuerto leonés.

En el lado opuesto, uno de los aeropuertos en el que se redujo más el tráfico aéreo fue precisamente el de León, con un 66,7 por ciento de descenso; lo que representa 30.204 pasajeros menos, hasta los 15.079. Peor fue en Valladolid, un 68,9 por ciento, hasta los 54.368, y aún más grave en Salamanca, un 88,7 por ciento, hasta los 1.569.

Descenso generalizado de los vuelos

En cuanto a las operaciones, acumulan una disminución del 3,83 por ciento en la Comunidad, hasta las 14.884, frente a la reducción del 53,1 por ciento en el conjunto de los aeropuertos españoles. Burgos anotó un aumento entre enero y agosto del 253,7 por ciento, hasta las 7.380 (la mayoría los vuelos de la escuela de pilotos), mientras se recortaron un 45,5 por ciento en León, con 1.111; un 37,8 por ciento en Salamanca, hasta las 4.512; y un 54,01 por ciento en Valladolid, hasta las 1.881.

Igualmente, en agosto, la reducción de viajeros se mantuvo respecto al pasado año. Los aeropuertos de la red de Aena registraron 8,95 millones de pasajeros, un 69,6 por ciento menos en comparación con el mismo mes de 2019. En Castilla y León, solo la base de Burgos logró un incremento del 55,5 por ciento, hasta los 3.254 (con muy pocos aviones comerciales de pasajeros y la mayoría alumnos y monitores de FlyBy). Por el contrario, la rebaja fue del 56,1 por ciento en Valladolid, hasta los 11.560; del 58,9 por ciento en León, hasta los 2.741, y del 87,9 por ciento en Salamanca, hasta los 251.

Respecto a las mercancías, ningún aeropuerto de la Comunidad asumió ningún encargo, si bien en lo que va de año Valladolid ha movido 1.442 kilos y Burgos, 56.