Lo que faltaba para la mejor cerveza 100% leonesa

Ismael y Daniel Lozano Mencía con su producto artesanal.

C.J. Domínguez

Hace años ya que en el paraíso del lúpulo, en la provincia leonesa, desde donde se suministra a la práctica totalidad de la industria cervecera la potencia que es España, existen muchos proyectos de cervezas artesanales leonesas, meritorias todas ellas.

Pero el sabor de León no era completo en su totalidad hasta el nacimiento hace apenas tres años del arriesgado y sabroso proyecto de dos hermanos leoneses, Ismael y Daniel Lozano Mencía, tan enamorados del mundo de la cerveza como de su pueblo, Las Grañeras, y de su tradición familiar de agricultores.

De la conjunción de todo ello nació Malt&Beer, un proyecto empresarial innovador basado en la elaboración de una malta tan cien por cien leonesa como cien por cien artesanal, que huye de procesos industriales y que sus ya dilatados conocimientos han conseguido mantener en una calidad difícil de superar.

“Empezamos a fabricar cerveza hace siete años pero pronto vimos que toda la malta disponible era industrial, es decir, no evitaba sulfatos o abonos, no siempre era de cereales de una variedad adecuada a casa necesidad y pocas veces tenía el equilibrio necesario de tostado”, explica el mayor de los emprendedores, Ismael, de 43 años.

Tenían las tierras, ya conocían el sector y sabían lo que necesitaban: una malta exclusiva, meticulosa, al que Daniel (32 años) no duda en tildar de “especial”. ¿Por qué? “Porque en ninguna otra malta se controla todo el proceso como lo hacemos nosotros, desde la selección de la semilla correcta al plantado y cuidado de la planta, buscando más almidón y menos proteína, que es lo que nos interesas, y al maltear equilibrar bien el azúcar, incluso ahumar, brasear... tostarla de una manera mucho más refinada”. Así nació Grannaria, su marca. Se nota que lo viven tanto como lo dominan.

El producto, listo para comercializar.

Y fruto de ese esmero de casi tres años “acabamos de comenzar la venta hace tres meses, poco más, una vez que la malta base ya está como nosotros queremos”.

Comienza aquí la fase meramente comercial, todo un mundo por explorar, para darse a conocer y convencer de algo que suena de Perogrullo: una malta así de mimada, equilibrada y natural “tiene menos rentabilidad”, admite Daniel, y no sólo porque no se planta ni se produce al volumen monstruoso de la industria.

Los primeros tientos comerciales, a través de ferias especializadas, han ido “muy bien, la gente nos va conociendo y sobre todo a nuestra malta” y las críticas son excelentes. Por eso, “es verdad que tenemos mucha gente interesada” y eso que “a los cerveceros les sorprende incluso que se les ofrezca una malta así, cuando hasta ahora sólo las podían encontrar de multinacionales, la mayor parte del extranjero”.

Ahora, sin embargo, “a falta sólo de una levadura nuestra”, Malt&Berer permitirá fabricar cerceza cien por cien leonesa pero de verdad, con un poco de sabor a Las Grañeras, a tradición agrícola y a mucho esfuerzo. Incluso esfuerzo del siglo XXI. Porque Daniel e Ismael ya se han comenzado a aventurar a la venta de su malta artesanal a través de su propio comercio online en Internet. ¿Habrán dado con la fórmula del éxito? “Más adelante lo veremos; pero no será por falta de ilusión y de trabajo...”.

A la 'conquista' nacional

Porque no paran. En breves fechas, estarán presentes en la Convención Nacional de la Asociación de Cerveceros Caseros, en Burgos, dando una charla sobre malteo; y también tendrán protagonismo en un inminente un concurso a nivel nacional sobre elaboración de cerveza donde cada asociación compite con su cerveza. Y la Asociación de Cerveceros Caseros de León elaborará su cerveza con su malta para llevarla a la competición.

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