La oleada de incendios forestales que arrasó la provincia de León durante el pasado mes de agosto ha afectado duramente al turismo rural de la provincia leonesa. El sector había repuntado ligeramente los datos de viajeros durante el mismo mes del año pasado y, sin embargo, este agosto las cifras han sido incluso más bajas que las del año 2020, en plena pandemia de covid-19.
Durante el mes de agosto los turistas que escogieron el entorno rural para alojarse durante sus vacaciones fueron un total de 12.800; es decir, un 31% menos que en el mismo mes del año pasado y un 46,9% menos que en el del año 2019, último año anterior a la pandemia. De hecho, durante el mes de agosto del año 2020 (en el que todavía había restricciones debido a la persistente propagación de la enfermedad) hubo más viajeros que optaron por el turismo rural leonés que este año: con más de 16.900 personas (un 24% más que este agosto). De esta forma, los datos de ese mes son los más bajos en número de viajeros desde entonces.
La provincia de León cuenta con más de 400 establecimientos y un total de 3.699 plazas de turismo rural que, como suele ser habitual, alcanzan su mejor dato de ocupación durante los meses de agosto, al igual que en el resto del sector. Este año el porcentaje de plazas ocupadas en el mes de agosto, sin embargo, ha sido el más bajo desde el año 2019, con un 35,4% de ocupación (frente al 40% de aquel año).
El total de plazas disponibles en el turismo rural leonés durante el mes de agosto de este año es también inferior al del año pasado (un 17,7% menos) y que el año 2019 (un 13,8% menos).
A pesar de todo, el turismo rural ya acumula unos veranos difíciles, sin llegar a las cifras previas a la pandemia. En el año 2024 el total de viajeros entre junio y agosto en el turismo rural leonés fue de 44.242 (un 18% inferior al del año 2019) y este verano el total de viajeros en turismo rural ha descendido a 38.743; es decir, un 12% menos que el año pasado y un 28,6% menos que el total de hace seis años; una caída extrema.
Los hosteleros rurales tienen claro que las cifras no se entienden sin tener en cuenta el impacto de los incendios. Así lo explica la presidenta de la Asociación Leonesa de Empresarios de Turismo Rural (Aletur), María Jesús González-Espejo: “El descenso impresionante de viajeros tiene, seguro, una relación directa con los incendios. Un incendio genera en el imaginario colectivo una sensación de inseguridad y de terreno yermo, y así es como en España se visualiza ahora mismo a León”.
Cabe destacar que este verano los meses de junio y julio en el turismo rural de la provincia de León, previos a la oleada de incendios, ya delataban una reducción del número de viajeros en este tipo de alojamientos. Por ejemplo, en el mes de julio de este año el total de viajeros en el turismo rural leonés se habían reducido un 12% respecto al mismo mes del año pasado y un 15% sobre los del año 2019. También se reducen los datos de julio del año pasado respecto a las cifras prepandemia, pero la caída de este año es mucho mayor.
Ocurre el mismo fenómeno con las pernoctaciones, que alcanzaron el total de 40.577 durante este mes de agosto: un 27,9% menos que el mismo mes del año pasado y un 24% menos que el agosto de 2020, teniendo en cuenta que durante este mes todavía existían restricciones en el sector turístico.
La caída de Picos de Europa
El Parque Nacional de Picos de Europa, compartido por Cantabria, Asturias y León, también ha vivido una importante caída de viajeros durante el mes de agosto. Fueron 8.919 turistas los que se alojaron en el entorno rural de Picos de Europa (los datos del INE no distinguen entre las provincias que abarca el Parque, por lo que la cifra se corresponde con el conjunto territorial), la cifra más baja en un mes de agosto desde el año 2019.
Todo ello a pesar de que el entorno ha mantenido durante los últimos meses de agosto una cifra que rondaba los 17.000 viajeros. En concreto la caída de viajeros este mes de agosto comparado con el mismo mes del año 2024 fue del 48,2%, comparado con el año 2020 el porcentaje asciende a más de la mitad de caída (un 52,7% viajeros menos).
Este Parque Nacional se vio afectado por varios incendios forestales, siendo el más preocupante por su extensión el desatado en Barniedo de la Reina. A pesar de que los hosteleros leoneses invitaban a los turistas a regresar a la zona pasada la oleada de incendios ya que las principales atracciones naturales de Picos de Europa habían quedado intactas, los datos indican que no ha sido suficiente para salvar el verano.
Para los hosteleros, esto se debe al problema de imagen que han generado los incendios, y reclaman a las instituciones públicas un plan para abordar esta situación cuanto antes, con soluciones directas: “Los empresarios del turismo rural estamos convencidos de que ese descenso de viajeros tiene una relación directa con ese problema de imagen. Hay que enfrentarlo de forma inmediata y con estrategia y por tanto nuestra petición, ya reiterada, a las administraciones públicas es que se sienten con nosotros a trabajar para definir estrategias y acciones con la finalidad de poder atrer turistas y colocar las cifras en el último dato más alto”.