Hay una realidad que en los últimos años ha ganado cancha en los medios de comunicación. Pero a veces se despacha con titulares simples que no responden a la realidad de una sociedad compleja. Lo que se ha convenido en denominar España vacía o vaciada es algo más que campesinos mirando al cielo, vecinos sin cobertura y localidades cuyo padrón se desangra. Hay lugares con un sector primario modernizado, abuelos dispuestos a romper la brecha digital y municipios que ganan el pulso al reto demográfico. Para llevar estos casos a la agenda informativa y cambiar las portadas ha nacido Pueblos, el periódico de la España rural, una iniciativa periodística capitaneada desde la provincia de León que quiere ser a la vez altavoz y ejemplo.
Al mismo ritmo que la España rural perdía población, ganaba nuevos medios de comunicación. La crisis económica y del propio sector se tradujo en cierre de cabeceras provinciales y periodistas en el paro con ganas de seguir ejerciendo en sus tierras de origen. La coyuntura resultó terreno abonado para que germinaran proyectos, lanzados ya en soporte digital aprovechando el desarrollo de las nuevas tecnologías. Cristina Domínguez y María Antonia Reinares se habían conocido en la desaparecida La Crónica de León. Corresponsales en Sahagún y Astorga, respectivamente, al cierre del diario en 2013 respondieron con la creación de Sahagún Digital y Astorga Redacción. “Queríamos seguir viviendo en el pueblo y trabajando en comunicación”, cuenta Domínguez. Diez años después, han plantado otra semilla, que se ha dispersado para que florezca un nuevo medio de ámbito nacional, mientras se multiplican para mantener sus cabeceras.
Fue en plena pandemia cuando la doctora y profesora ayudante de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Santiago de Compostela María Cruz Negreira Rey le estaba dando forma académica a la nueva realidad mediática resultante de la crisis. Con su tesis Cibermedios locales e hiperlocales en España: mapa, modelos y producción informativa, hizo un recorrido por ese tipo de iniciativas. “Nos envió un cuestionario. Y nos dimos cuenta de que éramos un montón”, señala Domínguez. Las dos periodistas leonesas tomaron contacto con hasta medio centenar de medios de este tipo. “Cristina y yo decidimos tirar para adelante”, añade Reinares. La siempre complicada cuestión de la financiación se zanjó con la consecución de una subvención del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para proyectos enmarcados en el medio rural que les garantiza fondos hasta diciembre de 2024.
Ahora Domínguez asume la dirección ejecutiva y Reinares la de contenidos de Pueblos, el periódico de la España rural, un nuevo medio de comunicación nacido a principios de junio ya con las primeras periodistas contratadas. El nombre de la cabecera quiso recoger la “pluralidad” del país. Y su filosofía pasa precisamente por cambiar la percepción que desde algunas partes se tiene sobre lo que sucede en el medio rural. Partiendo de la base de existe “un gran desconocimiento” sobre esta realidad, el primer objetivo pasa por “especializar la información rural”. “Eso es algo que hoy por hoy no existe en España”, advierte Reinares al entender que la prensa generalista no ha acabado de dar con la tecla y a veces se termina dando con alguna clave navegando por el océano de internet: “Hay cosas interesantes, pero están escondidas en la red”.
La sociedad es compleja. Aunque la base es agrícola y ganadera, también hay proyectos que no tienen que ver con el sector primario
Con apenas un mes de vida, Pueblos ya se ha marcado el reto de “cambiar los imaginarios” sobre lo rural. “Son sociedades complejas. Aunque la base es agrícola y ganadera, también hay proyectos que no tienen que ver con el sector primario”, señala Reinares. “Nosotras estamos en la nube”, ilustra esta vecina de Valdespino de Somoza (localidad perteneciente al municipio de Santiago Millas, en el corazón de la Maragatería), desde donde se responde a la despoblación (con densidades de 12 habitantes por kilómetro cuadrado) con empresas innovadoras o una cooperativa de mujeres en Tabuyo del Monte sin necesidad de grandes industrias. Reinares también aboga por cambiar el tono: “Tenemos que sacarnos de la cabeza el discurso lastimero y hablar en positivo”. Domínguez apuesta por desterrar tópicos: “Nos hemos quedado anclados en Paco Martínez Soria y La ciudad no es para mí”. La forma de hacerlo es “dar visibilidad” a ejemplos como el de “una nueva revolución agrícola” con tecnologías aplicadas al ahorro del agua en la zona de Sahagún.
En la génesis de la iniciativa, las dos leonesas comprobaron que la red de medios locales reproducía su mismo esquema, el de periodistas-orquesta capaces de llevar la gestión informativa y empresarial en sociedades ya acostumbradas a lo digital ante la progresiva desaparición del papel. Sus contenidos también eran similares porque sus territorios se enfrentaban a “los mismos problemas” relacionados con la sanidad, la educación o las infraestructuras. “Y el medio va a ser crítico con esas situaciones”, advierte Reinares, que compromete un “esfuerzo titánico por contar con temas propios” que se traduzcan en “mucho periodismo humano” y entrevistas y reportajes de lectura pausada. Conscientes de que “no se puede competir en inmediatez”, Domínguez carga contra la decisión de Radio Televisión Española de ensayar una cobertura electoral con Inteligencia Artificial en los pasados comicios municipales del 28 de mayo. “Resulta insultante”, censura.
Hay que borrar la línea rural/urbano. La globalización también ha llegado al medio rural. Lo que más ilusión me haría sería generar empleo de calidad
El periódico digital cuenta también con un consejo de redacción formado por expertos en diversos ámbitos como el catedrático de Geografía Humana de la Universidad de León Lorenzo López Trigal, ya retirado de la labor docente. “Necesitamos dar un sentido y construir un relato sobre lo que estamos contando”, apunta la directora de contenidos. Pueblos, que por ahora cuenta con una red de corresponsales en cuatro zonas (Galicia, Asturias y Cantabria; Aragón, La Rioja y Navarra; Extremadura; y Castilla-La Mancha) con la intención de ir completando el mapa de España, tiene una plantilla íntegramente femenina. Pero eso no debería ser noticia, responde la directora ejecutiva, que alude a “razones estadísticas” dada la proporción por sexos de los currículos recibidos. “En los pueblos”, tercia Reinares, “las mujeres tiramos del tejido asociativo y cultural. Somos las responsables de fijar población”.
En cualquier caso, Pueblos nace con vocación de ser “una empresa referente en conciliación y derechos de los trabajadores”, la tercera fase de una iniciativa ya embarcada en la creación del equipo de redacción y con la tarea intermedia pendiente de retomar el contacto con el medio centenar de medios explorados para ofrecerles un “pacto de colaboración”, señala la directora ejecutiva. Cuando se acabe la subvención, la idea inicial es “formar una cooperativa o sociedad laboral de trabajadores” con una financiación publicitaria para la que no se marcan fronteras. “Hay que borrar la línea rural/urbano. La globalización también ha llegado al medio rural”, afirma Domínguez, que pone la vista en enero de 2025 con un deseo: “Lo que más ilusión me haría sería generar empleo de calidad en el medio rural”. Y así nace Pueblos, queriendo ser a la vez altavoz y ejemplo de un cambio de imaginarios sobre la realidad de una parte del país que busca protagonizar otro tipo de noticias.