Cada año, el 27 de noviembre nos da la oportunidad de poner en valor la labor incansable de los maestros y las maestras. Día a día no sólo educan sino que también inspiran, motivan y modelan el futuro de sus alumnos.
Con la implementación de la Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE), ha quedado clara la necesidad de que los estudiantes se familiaricen con su entorno más cercano, incluyendo sus señas de identidad étnico-culturales. Es aquí donde entra en juego el maestro, capaz de transmitir a los alumnos no sólo conocimientos abstractos, sino también el sentido de pertenencia a una tierra rica en historia y tradiciones.
Aquí recordamos algunas herramientas e iniciativas que ponen en valor la importancia de transmitir la cultura leonesa a las futuras generaciones.
El Instituto Leonés de Cultura
Gracias a las unidades didácticas creadas por el Instituto Leonés de Cultura (ILC), implementadas en 2023, los colegios de la provincia de León tienen ahora la oportunidad de acercar a sus estudiantes los aspectos más valiosos de su patrimonio, como los pendones, los antruejos y la música tradicional.
Esta iniciativa abre una puerta para que la enseñanza no sólo forme en conocimientos académicos, sino también en la transmisión de la identidad cultural de la Región Leonesa. El esfuerzo del ILC para crear recursos didácticos que faciliten esta tarea no hace más que reafirmar el compromiso con la cultura leonesa en el entorno educativo.
Los docentes pueden ser los encargados de adaptar estos recursos a sus aulas, interpretarlos, y hacerlos cercanos para sus estudiantes. Más que impartir lecciones, se trata de contar historias, de conectar a los niños y niñas con sus raíces, de hacerles entender que la cultura leonesa es una herencia viva que sigue creciendo.
El Museo de los Pueblos Leoneses
El Museo de los Pueblos Leoneses, situado en Mansilla de las Mulas, propiedad de la Diputación, es otro lugar de interés en la materia por ser uno de los principales referentes etnográficos del noroeste de España.
Por eso, ha lanzado una ambiciosa programación de más de veinte talleres, visitas guiadas y unidades didácticas para llevar la cultura tradicional de León a las aulas.
Esta iniciativa está diseñada para escolares de toda la provincia, con el objetivo de acercarles las costumbres y patrimonio local. Las actividades incluyen talleres prácticos sobre temas como los pendones, los bolos, el filandón o la lucha leonesa, entre otros, así como visitas guiadas adaptadas a diferentes niveles educativos. Además, los centros podrán acceder a una serie de unidades didácticas que abordan el patrimonio cultural leonés, proporcionando a los docentes herramientas útiles para trabajar con sus alumnos dentro del aula.
El objetivo de este programa es doble: facilitar el acceso al museo y sus recursos, especialmente para aquellos centros ubicados en áreas rurales como Picos de Europa o Ancares, y ofrecer materiales educativos que enriquezcan el currículo escolar. Las unidades didácticas sobre la lengua leonesa, la indumentaria tradicional, y los juegos autóctonos son parte fundamental de esta oferta, destacando el compromiso del museo y el Instituto Leonés de Cultura con la transmisión de las tradiciones. Estas actividades buscan cumplir con los requerimientos de la LOMLOE, que promueve el conocimiento del patrimonio cultural local entre los alumnos.
Iniciativas de los colegios
Algunos colegios de León han tomado la iniciativa de promover las tradiciones locales a través de actividades educativas y extraescolares. Un claro ejemplo es el Colegio Agustinos, donde la Lucha Leonesa, uno de los deportes más antiguos de Europa y de origen prerromano que también se conoce como aluches, forma parte de las clases de Educación Física durante unos días. Ocurre también en otros como el Colegio Leonés como extraescolar.
Este deporte enfrenta a dos contendientes agarrados por el cinto, quienes deben intentar derribar al contrincante al suelo para puntuar con caídas completas o medias caídas. Esta práctica permite a los alumnos conocer y experimentar de primera mano una tradición profundamente ligada a la historia de la provincia.
Además, en fechas señaladas como San Froilán, los estudiantes de los últimos cursos de Primaria de los Agustinos también trabajan otras costumbres leonesas, ampliando su conocimiento y conexión con el patrimonio cultural. Les enseñaron y practicaron juegos tradicionales que van más allá de la rana o la petanca y que luego unos niños voluntarios de cada curso explicaban al resto del colegio para jugar durante el recreo. Estas iniciativas no sólo fomentan el aprendizaje físico y cultural, sino que también permiten que las nuevas generaciones se sientan más vinculadas a sus raíces.
Algunos juegos sencillos y ancestrales
Por si algún adulto que están leyendo esto no sabe en qué consiste alguno de estos juegos, una lección breve: el juego de la calva, se lanza un “marro” (pieza de hierro o piedra) hacia la calva (una madera en ángulo), y se puntúa cuando el marro impacta directamente.
La herradura, originada en tiempos en que las caballerías eran comunes, consiste en lanzar una herradura de metal hacia una barra clavada en el suelo, sumando puntos según la precisión.
La monterilla tiene sus raíces entre los pastores de la región, donde se utilizan elementos comunes de la vida rural, como una boina o montera, junto con una cacha o callado (un palo o bastón típico) para lanzar la cacha y que se quede lo más cerca posible, o encima, de la boina que se coloca boca abajo en el suelo.
El papel de los maestros es fundamental para la conservación y transmisión de la identidad cultural de León. Los docentes leoneses están en una posición privilegiada para enseñar materias académicas y el alma de su tierra. Estos proyectos son un homenaje a los maestros, quienes, cada día siembran las semillas del futuro más auténtico de León.