El espíritu navideño vuelve a instalarse en Val de San Lorenzo. Este domingo 7 de diciembre, a las 17.00 horas, el Centro de Interpretación Textil (CIT) La Comunal inaugura su Belén tradicional, una de las propuestas más queridas del municipio y que cada año atrae a vecinos y visitantes por la minuciosidad y riqueza artesanal de su montaje. La apertura contará con la bendición del párroco Manuel Movilla y con la participación de los niños y niñas del pueblo, que pondrán música a la jornada con villancicos en directo.
El Belén, que se podrá visitar hasta el 6 de enero dentro del horario habitual de los Museos Textiles, es fruto de más de veinte años de trabajo de sus dos creadores: Sebastián Coque, vecino de Val de San Lorenzo, y Miguel Ángel Cordero, conservador de los Museos Textiles. Ambos han mantenido viva esta tradición que hoy es ya un símbolo cultural del municipio.
La instalación destaca por reunir piezas únicas, muchas de ellas donadas en su día por artesanos locales. Entre ellas figuran varias obras de Dionisio Cordero, quien comenzó a instalar el Belén en sus inicios en el Batán-Museo. Su legado incluye elementos tallados en madera como el puente y la Capilla de Ánimas, una pareja de bueyes con su agricultor o detalladas escenas de los procesos textiles tradicionales, como el teñido y el urdido. También se muestran reproducciones del mítico pozo de la Fragua y una maqueta del propio edificio de La Comunal.
La artesana Antonia Centeno aporta realismo con fachadas de casas, pozos, puentes y un molino de Val de San Lorenzo, todos realizados en piedra con un nivel de detalle extraordinario. A ello se suman dos maquetas de Ángel Cuesta: un palomar típico de la zona y la ermita de San Antonio, completando un conjunto que recrea escenas tradicionales del pueblo con un encanto especial. El Ayuntamiento de Val de San Lorenzo también ha enriquecido el Belén con nuevas piezas adquiridas en los últimos años.
Los visitantes disfrutarán hasta el 6 de enero de un recorrido por la memoria colectiva del municipio, donde la tradición belenista se mezcla con elementos patrimoniales y etnográficos propios de Val de San Lorenzo. Una cita imprescindible de la Navidad maragata.