Las fuertes tormentas que se han desarrollado esta tarde en varios puntos de la montaña leonesa han causado el derribo de árboles sobre algunas carreteras, causando relevantes complicaciones de tráfico pero sin causar ningún accidente reseñable.
El más importante de los sucesos tuvo lugar en una vía principal, como es la carretera Nacional 630, a la altura de la localidad de La Robla. En este caso, dos los árboles que se precipitaron sobre la calzada, a causa de los fuertes vientos que causaba la tormenta, llegando a cortar uno de los dos carriles.
Ocurrió en torno a las 16,59 horas, según confirma la Guardia Civil de Tráfico, que se traslado inmediatamente a este punto para regular el tráfico y evitar asi males mayores, como finalmente ocurrió. El tramo estuvo con tráfico alternativo para los vehículos durante el tiempo en que se pudo cortar los árboles y retirar sus restos de la carretera.
Un caso similar ocurrió también esta tarde en la CL-321, a la altura del kilómetro 7, cerca de la locolidad de Barrillos de Curueño, igualmente sin causar más problema que los inconvenientes de tráfico.
Herido en la autovía A-66
Otro suceso tuvo lugar a primera hora de la tarde en la autovía León-Benavente A-66, en este caso en el kilómetro 191, en el sur de la provincia. Fue una salida de vía de un turismo, sobre las 14.48 horas, con el resultado de que el conductor resutó herido leve.