El presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán, aseguró hoy que la institución provincial depende sólo de una decisión del Ministerio de Hacienda poder, vía adenda a los Presupuestos Generales del Estado de este año o de los nuevos del año que viene, para iniciar el proceso de oposiciones para contratar a los 60 bomberos funcionarios que permitan la puesta en marcha del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento (Sepeis) que conformarán los parques comarcales de bomberos.
No obstante, ante la posibilidad de que esto se retrase y la modificación presupuestaria no se produzca hasta el año próximo, Morán avanzó que la institución provincial podría hacer un cambio con los trabajadores propios “para agilizarlo” de manera momentánea, al tratarse de “algo urgente”. Es decir, reconvertir vacantes de plantilla en algunas -sin especificar cuántas- plazas de bomberos y que éstos pudieran comenzar a apagar ya el año que viene 2020 los primeros incendios en los pueblos de la provincia.
Morán detalló estas importantes novedades, por las que se lleva años esperando, durante la presentación de los avances realizados para la puesta en marcha definitiva de los parques provinciales de bomberos, cuyo servicio ya cuenta con un jefe, Pablo José Bailón Abad, con más de 20 años de experiencia en salvamento.
Otra novedad es que los tres primeros parques de bomberos de nivel 2 (Celada de la Vega entre Astorga y La Bañeza, Valencia de Don Juan para el sur de León y Cistierna para la Montaña Oriental), que comenzarán tras readjudicarse y cuyo trabajos se iniciarán a partir del próximo 10 de septiembre, con un plazo de ejecución aproximado de cinco meses y un presupuesto de tres millones de euros en total, tras el fiasco de la anterior adjudicación de años atrás que impulsó el anterior equipo de Gobierno provincial.
Estos tres parques se sumarán al de Villablino, que a pesar de ya estar construido, ha requerido de un ampliación presupuestaria de unos 100.000 euros para su finalización definitiva, y por supuesto los de León y Ponferrada, que son los únicos de nivel 1 en la planificación que impone la Junta de Castilla y León.
Con los cuatro parques de bomberos de nivel 2 que conformarán el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento, Eduardo Morán puso de relieve que se podrá dar servicio al 98% de la población, con unos tiempos máximos de respuesta para apagar incendios de 40 minutos, a pesar de que la Ley en vigor establezca 30 minutos.
Asimismo, la Diputación de León licitará de forma conjunta para los cuatro parques los equipos y equipamientos necesarios para prestar el servicio y que se sumarán a los 25 vehículos ya existentes.
“Se trata de pasos importantes para poder cumplir lo prometido por el equipo de Gobierno del Partido Socialista y Unión del Pueblo Leonés de poner en marcha el servicio”, destacó Morán, quien depositó su esperanza en que “el servicio está en funcionamiento antes de que finalice 2022”; o lo que es lo mismo, en vísperas de que concluya el actual mandato.
De igual forma, el presidente de la Diputación de León aprovechó la ocasión para insistir en que “no renunciará” a su exigencia de financiación a la Junta de Castilla y León, algo que “sí se hace en otras comunidades autónomas”, entre las que citó Galicia, donde la Xunta aporta un 50% , Cataluña, donde la Generalitat financia el 100%, o Canarias, donde se hace una aportación de más de tres millones de euros a los Cabildos“, mientras aquí la Junta insiste en no poner dinero en ninguna provincia y dejar todo el coste del servicio e infraestructuras con cargo a presupuestos locales.