Unión del Pueblo Leonés (UPL) ha decidido adelantar al PSOE por la izquierda y rechazar el modelo de privatizaciones impulsado por el alcalde José Antonio Diez, que afronta este mandato algunos puntos clave. Los leonesistas, liderados en la ciudad por Eduardo López Sendino, optan por una estrategia de rechazo frontal a las privatizaciones, o externalizaciones en el lenguaje del Consistorio, y se oponen al modelo de gestión privada que se impulsa desde hace décadas en el Ayuntamiento de León, y recientemente impulsado por los alcaldes Antonio Silván (PP) y José Antonio Diez (PSOE).
La última estrategia de UPL ha sido una moción para apoyar la municipalización del parking de San Marcelo, que ya se aprobó una vez en el Pleno, pero que vuelve a estar de moda tras el retraso que se acumula en su solución. Los leonesistas reclaman la municipalización de este parking que necesita una gran inversión para volver a un estado decente y en el que el concesionario vigente, en prórroga, ha dejado. Diez. Fue ya en julio del 2022 cuando el ayuntamiento presidido por el socialista lanzó un estudio de viabilidad que contemplaba su gestión de nuevo a manos privadas, situación frenada por las críticas y oposición al proyecto. Desde aquel momento nada se ha sabido de la resolución del contrato y UPL reclama que se liquide ya que “Esta situación de limbo jurídico en el que se encuentra quien explota el parking, solamente beneficia a esa empresa sin que el Ayuntamiento obtenga rendimiento alguno, por lo que la situación se hace insostenible”.
Pero no es la única privatización propuesta por el PSOE a la que se oponen los leonesistas. Rechazan también pasar a manos privadas la gestión de la residencia de mayores de la ciudad o que el futuro contrato de autobuses urbanos, que debería adjudicarse este 2024, siga en manos privadas. Diez, que defiende que no hay privatizaciones en muchos casos porque ya estaban hechas y se mantiene el 'statu quo' previo heredado de Silván y alcaldes anteriores, valora dejar en manos privadas estos casos y considera que si UPL entrara en el equipo de gobierno debería apoyarlas como parte del acuerdo. En UPL señalan que su rechazo a las privatizaciones “no es algo nuevo, siempre lo hemos dicho”, y que si el PSOE quiere sacarlas adelante que busque otros apoyos.
Unos apoyos que ya existieron en el pasado, cuando estaba en la oposición. Fue el PSOE de Diez el que hizo posible que la privatización de la iluminación de la ciudad saliera adelante ya que Ciudadanos entonces se opuso y solo el pacto populares-socialistas lo hizo posible. Ahora, con un resultado muy criticado, la oposición impuso al alcalde investigar las deficiencias del servicio sin que se sepa nada del resultado hasta el momento.
Una ciudad 'externalizada'
El modelo de gestión en la administración pública se resume en tres formas: directa de forma pública, privatizada totalmente o un modelo mediante empresas mixtas que puede ser a veces como si fuera totalmente privatizado. Y en la ciudad leonesa hay varios ejemplos de todos los formatos.
Desde 2013 la gestión de la limpieza viaria es totalmente pública cuando el gobierno del alcalde Emilio Gutiérrez (PP) tuvo que municipalizar el servicio acuciado por las deudas del consistorio. Pero solo el primer año supuso un ahorro de 9 millones de euros del coste que se pagaba a empresas privadas (Urbaser) por realizar igual servicio.
En modelo mixto están la gestión de la ORA (Eulsa) o el agua del a ciudad (Aguas de León). En esta situación las empresas son de mayoría de capital público pero la gestión recae en empresas privadas, Dornier en la ORA y Aquona en las aguas, que también son las que se llevan la mayoría de los beneficios directos e indirectos por sus aportaciones de inversión y canon previas.
De forma totalmente privatizada en la ciudad funciona la gestión de los autobuses urbanos, en manos de la sociedad del grupo Alsa Alesa. En esta sociedad el Ayuntamiento de León no tiene participación y alguna y el contrato, que caduca este 2024, es uno de los más costosos para las arcas públicas, ya que en la práctica el Consistorio paga todo incluyendo autobuses o el beneficio industrial sobre la base de kilómetros recorridos y sin medir eficiencia de los servicios. Un modelo que todos cuestionan y se espera que no se repita en la nueva contratación que debe licitarse.
Las privatizaciones en el Ayuntamiento de León para gestionar servicios han sido obra tanto de gobiernos del PP como del PSOE y hay un caso que ha acabado escandalosamente en los tribunales, los servicios funerarios de la ciudad y sus municipios vecinos de San Andrés y Villaquilambre. El Tribunal Supremo ratificó este año que la sociedad a la que se privatizó la gestión de la mancomunidad de servicios funerarios (Serfunle), el gigante funerario Mémora, cobró irregularmente una tasa de gestión lo que provoca la nulidad del contrato de privatización. Solo falta que se pronuncie el Constitucional y se deberá resolver un asunto que lleva años coleando.
Las privatizaciones del alcalde Diez han sido fundamentalmente la del servicio de bicicletas urbanas, incumpliendo una promesa electoral; el mantener e incrementar en manos privadas los arreglos de la ciudad en unos contratos originados en época de Silván; o los arreglos y cuidados de los jardines de la ciudad hasta el 2030. Un amplio listado hasta el momento, que si quiere ampliar tendrá que negociar a su derecha con el PP o Vox, porque, en este caso, UPL ha decidido adelantar por la izquierda al PSOE.