El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Alejandro Vázquez, asumió este jueves que el centro de salud de Pinilla no estará terminado antes de finales de 2024, con dos años de retraso. En ese sentido, ha echado la culpa al problema aparecido en la estructura hace año y medio por el que hubo que suspender el contrato con la primera empresa adjudicataria y adjudicar unas obras extraordinarias que no comenzaron hasta ayer y que, según los cálculos de la administración autonómica, estarán terminadas a finales de marzo o principios de abril, momento en el que habrá que hacer una nueva licitación de adecuación del centro.
Vázquez, que realizó estas declaraciones tras una reunión mantenida esta mañana en la sede de la Consejería de Sanidad con la delegada territorial de la Junta en León, Ester Muñoz, explicó que las obras del futuro centro de salud, que se iniciaron en mayo de 2021, fueron paralizadas al detectarse un problema de carbonatación en la estructura del edificio, lo que ha obligado a realizar una obra extraordinaria de consolidación.
Además, el consejero explicó que cuando finalicen las obras extraordinarias se licitará la obra de construcción nueva, por lo que se ha comprometido a que a finales de 2024 el nuevo centro de salud estará en funcionamiento.
Por otra parte, Vázquez argumentó que no tiene sentido el debate político y social que se ha abierto en León por este retraso técnico, a la vez que recalcó que la Junta de Castilla y León es la primera interesada en que sus edificios sean seguros, “por lo que nos parece una tremenda irresponsabilidad y una manipulación dudar de la gestión de la Junta en este asunto”.
Mientras tanto, los 21.000 usuarios de San Andrés del Rabanedo y León del centro de salud tendrán que seguir yendo a sus consultas de Atención Primaria al Hospital San Juan de Dios, al que se le están pagando 7.000 euros al mes por el alquiler de sus instalaciones para prestar el servicio con personal de Sacyl.