'Feministas al Congreso' anuncia en León que se presentará a las elecciones europeas para “decir lo que los demás no dicen”

Miriam Badiola / ICAL

20 de abril de 2024 14:15 h

El Partido Feministas al Congreso, compuesto por “un montón de mujeres de partidos de izquierda que sentían orfandad y falta de representación” en otras formaciones políticas, ha decidido “dar un paso adelante y entrar en la arena de la política” para concurrir a su primera convocatoria electoral. Será en las elecciones europeas del próximo 9 de mayo y para ello elaborarán un programa “basado en la defensa de la agenda feminista”, mediante la que dirán “lo que los demás no dicen”.

Feministas al Congreso se define como “un partido que defiende la agenda feminista” y basará su propuesta en “abordar aquellos temas que los demás partidos han abandonado” mediante propuestas que “no defiende ningún partido en el arco parlamentario español, autonómico o europeo”.

Así, “ante la ausencia de propuestas feministas reales y efectivas”, la formación nació en el año 2022 “online”, ya que “el COVID-19 hizo que muchas mujeres empezaran a compartir sus circunstantes ante la situación de reclusión, así como a ver la orfandad política en la que se encontraban”, como fue el caso de Puri Lietor que, hasta aquel momento, militaba en Podemos. Según los últimos datos recogidos por el partido, este contaba hace ya unos meses con más de 300 militantes y cerca de 3.000 simpatizantes.

Puri Lietor visitó hoy la ciudad de León acompañada de Juana Gallego para presentar en la capital leonesa sus propuestas políticas que parten de la base se que “el feminismo no es una corriente de pensamiento”, sino que se trata de “una teoría política”, a pesar de que “algunos partidos lo cojan como cebo para conseguir votos”.

“Nos negamos a seguir asumiendo eso y por ese motivo nuestras propuestas y principios ideológicos están tan claros, frente a otras propuestas marcadas en una ideología que marca a la desigualdad estructural”, señalaron ambas. Situadas en “el espacio progresistas”, Lietor y Gallego quisieron dejar claro que es “falso” que “le estén haciendo el juego a la derecha” porque “la inmensa mayoría de las militantes proceden de la izquierda progresista”.

También quisieron puntualizar que “no existe más que un feminismo”, sino que “hay quienes conocen su teoría política y quienes no la conocen y dicen que lo son”. En este sentido, se mostraron convencidas de que “se ha desconocido totalmente su teoría política clara y precisa”, de forma que “cualquiera se atribuye serlo pero sin unos argumentos asentados que han dado lugar a su tergiversación y suplantación”.

“Se está difundiendo una idea de feminismo de la gente no sabe lo que significa”, lamentaron, al tiempo que trasladaron su “dolor” por esa situación y recordaron que el feminismo es “un movimiento político y social que pretende la emancipación de las mujeres en todo el mundo”, algo que “no es ni clásico ni moderno”, a pesar de que “haya algunas personas que creen que lo han inventado el feminismo”.

Ir a la raíz”

Sus programa electoral, según avanzaron hoy Puri Lietor y Juana Gallego, pasarán por “la abolición de la prostitución”, al considerarlo “una reclamación de los derechos humanos”, así como luchar contra los vientres de alquiler, al considerarlo “una explotación reproductiva de la mujer” que “muchos partidos están asumiendo en sus programa políticos”.

“Dicen que son elecciones, pero estas vienen dadas por una serie de circunstancias y condiciones de existencia que te llevan a una cosa u otra”, como puede ser “la vulnerabilidad económica”. No obstante, enfatizaron que “no se juzga a esas mujeres”, sino que “se va a ir a la raíz y a las razones y las causas que producen esas situaciones”, de forma que “se pondrá el acento en eliminar las desigualdades sociales para que esas mujeres no se vean obligadas a tomar esas decisiones”.

Ficción jurídica”

Gallego y Lietor también hicieron alusión a la Ley Trans, a la que calificaron de “un disparate y una ficción jurídica dañina” porque “difumina el sexo biológico y lo convierte en un deseo subjetivo”. Tienen claro que se trata de “una engaño y una estafa política” porque, “mientras que la transexualidad e intersexualidad son criterios diagnósticos que necesitan una atención especializada”, la Ley se conforma como “un cajón de sastre en el que ha entrado cómo me apetece vestir o llamarme”.

Dispuestas a estar “en el lado de la ciencia”, también mostraron su oposición a que los mejores puedan iniciar tratamientos hormonales “cuyos efectos se desconocen”. “Reclamamos la racionalidad y volver a una racionalidad básica fundamentada en la ciencia, el conocimiento y la evidencia científica y no en unas tendencias ideológicas impuestas que están dañando, sobre todo, a los menores”, concluyeron.