El alcalde de León rechaza la xenofobia y racismo surgido por la apertura de un centro de acogida de migrantes

ICAL

“Los problemas humanitarios son problemas de todo y lo que me preocupa no es la llegada de estas personas que han tenido que marchar de sus países, sino los movimientos vinculados a la extrema derecha que intentan inculcar y promulgar la xenofobia”. Así de firme se mostró hoy el alcalde de León, José Antonio Diez, sobre la inminente apertura del Centro de Atención a Personas Migrantes que San Juan de Dios pondrá en marcha en el edificio conocido como Chalet del Pozo de León.

Un centro que acogerá a unas 180 personas migrantes que, según resaltó el alcalde, “han tenido que abandonar sus países por cuestiones vinculadas a guerras, persecuciones o cualquier cuestión de este tipo en la que se incluye además esa protección humanitaria”.

Ante la creación de diferentes movimientos vecinales tratando de evitar la apertura del centro, prevista para el próximo 22 de junio, el regidor leonés hizo un llamamiento a la sociedad para que“ no tolere las declaraciones y movimientos al odio, que lo único que pueden llevar es a mayores problemas”.

“No me preocupan, como no podría ser de otra manera, las personas, cada uno con sus situaciones y sus problemáticas, muy vulnerables y sujetas a ayuda humanitaria”, insistió, al tiempo que abogó por que León y España se muestren como “una provincia, una ciudad y un país generoso” y que sepa “recoger a seres humanos que están en una situación muy comprometida”.

Frente a ello, remarcó su “repudio y rechazo” a los movimientos vinculados a “la extrema derecha” que “tratan de inculcar y promulgar una xenofobia que no conlleva nada más que al odio y a los problemas” y que “no se debe no tolerar, ni impulsar, ni alentar”.