Es evidente que en el epígrafe hay un remedo con idea socarrona, cuando lo que debería decir, por ejemplo, a cada una de las 'tres patas para un banco': “ven encima” a soltar dislates sobre la Moción por la autonomía. Pues no son otra cosa que burdos intentos de justificar la inconsecuente falta de respeto al sentir leonés, de cada uno de los tres personajes que citaré.
Aludo y nombro a dos ejercientes en política en León: Esther Muñoz y a Suárez-Quiñones en plan conservador, más la socialista castellana Ministra de Igualdad, Ana Redondo, que no sé qué rasero usa para medir (opinar).
Comenzaré por esta última, y puede que lo haga así por llevar una cartera ministerial que preconiza igualdad. Sin duda con un pelín de ironía por ser defensora del gran foro autonómico, de Valladolid, la bien abastecida de todo, muebles, inmuebles… y semovientes (léase colaboracionistas que acompañan). Puede que esté realizando bien su cometido de cartera, pero no me detengo en esta ocasión sobre ello, voy a lo concerniente a nosotros los leoneses.
Y tomo el dicho, 'no es lo mismo predicar que dar trigo', para asegurar que le resulta difícil 'rasar el celemín' con equilibrada justeza cuando toca hablar de lo leonés. No sin resquemor humorístico va ahora su cometario de gustosa ambigüedad: “Lo que los leoneses y la Comunidad necesitan es otra cosa”.
Esa “otra cosa”, según lo añadido, se asemeja a calidad de vida, recuperar talento… leonés, pero cómo, con la vara del rasero amenazante en la mano, en un “¡No os mováis leoneses, seguid como esponja seca bien exprimidos por y para la centralidad y.. luego ya veremos!2. Y culpando de este exprimir y engañar a la actuación de los gobiernos PP de la Comunidad. Pregunta, señora ministra: ¿Y a los socialistas compañeros en la oposición que lo veían y callaban hasta ahora, qué nombre los ponemos, colaboracionistas?
Como lo suyo va de vara, se empeña en dar un palo político a Tudanca, por su peregrina idea de consultar a la militancia, que parece buscar el apoyo de las bases. Luego pontifica: “El tema leonés, Moción incluida, se puede calificar de histórico, y que una vez más, como es recurrente, se pone encima de la mesa. ¡No pasando de ser el viejo tema de siempre!”.
Grave error o mala intención la suya, y sobre todo... ¡Menosprecio a los leoneses!
Esther Muñoz, a la sazón presidenta del PP en León, quiere deslucir –o me quedo corto y deba decir, trata de restar valor al resultado positivo de la Moción–, aportando que “surge de una guerra civil interna del PSOE”. Hace falta tener mala intención hacia lo leonés, para no querer ver que lo puesto sobre la mesa, debatido y votado, ya no va de sepia camuflado, aparece remozado, UPL lo demuestra y el PSOE leonés comparte. Pero ella y el PP que le manda, desean que quede en punto muerto. Bueno, algunas y algunos camisas viejas leonesistas en el partido conservador, tal parece que intenta reconducir el tema, para no quedar plenamente fuera de juego.
Para ella, defender lo leonés, postura que está adoptando el PSOE de aquí, “es bochornoso”. Ya sabéis leoneses, los que votáis PP, o conservador por supuesta ideología, defender lo que nos corresponde por Constitución, y nos venían negando en comandita PP-PSOE. Y ahora que los socialistas provinciales –apuntando maneras liberatorias– han empezado a quitar el pestillo del cerrojo, la escuece y lo tilda de bochorno. Pretende que sigamos exprimidos, asumiendo que no es mal sino y que el voto PP negativo a la Moción, se justifica por 'programa'. ¡Olé!
Quñones queda hoy como tercero en 'incordia'
Suárez-Quiñones. Lo de este señor devenido en político autonómico, y además con la condición de consejero, sí que es bochornoso.
No se puede leer con paciencia, y sin quedar estupefactos, lo que ha dicho a propósito de la Moción y de los leoneses. ¡Que se le escapa el caballo y va a tener que quitarse las espuelas que le han regalado los mandamás del ente! Recapacite sobre su papel en la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Sobre sus actuaciones en ella, y no soy yo sólo quien lo escribe, se puede leer, aquí y allá, que es totalmente negativo para los intereses de los esquilmados leoneses.
Y ahora ante una ventana a la esperanza para sus paisanos, que parece no querer ver ni con gafas de buena voluntad, suelta que las “pretensiones territoriales” de la Región Leonesa “no tienen cabida jurídica”, algo de tan dudosa interpretación que anonada. Y además lo coloca el cartel de “irresponsabilidad”.
Habla “de la que está cayendo en España”. ¿En qué regiones, en las que manda el PSOE? ¡Qué ambigüedades! Qué papelón al que se somete desde su posicionamiento juntero. Porque si habla motu proprio, peor todavía. Eso de “lo que hace falta es que se solucionen los problemas de los ciudadanos” en lugar de “trasladarle los problemas internos de un partido”, encaja en el más descarado y atrevido limbo de las vaguedades. La ceguera está en quien no quiere ver…, pero tampoco escuchar la voz del pueblo, al que “no oirá”, por falta de comprensión sentimental, ni aunque se ponga a sonar en todas la radios del Museo de Luis del Olmo, donde intentó ponerse en onda berciana.