El poeta leonés Eugenio de Nora ha fallecido esta madrugada a los 94 años a consecuencia de una insuficiencia respiratoria.
El poeta de posguerra, considerado uno de los creadores de la poesía testimonial o de denuncia y nacido en la localidad leonesa de Zacos en 1923, ha muerto en un hospital de Madrid, donde había sido ingresado tras sufrir un proceso gripal que se complicó con otras dolencias agravadas por su avanzada edad.
Doctor en Filología románica, fundó junto con Antonio González de Lama y Victoriano Crémer la revista de poesía comprometida Espadaña en 1944. Publicó en otras revistas poéticas de la posguerra española, como Cisneros o Corcel. En 1953 obtiene el Premio Boscán de poesía por España, pasión de vida. En 1960 se traslada a Suiza para trabajar como profesor de Literatura española en la universidad de Berna.
Entre 1945 y 1955 publica la mayor parte de su obra poética: Cantos al destino (1945), el clandestino Pueblo cautivo (1945-46) publicado anónimo, pues contenía una incisiva crítica del régimen franquista, Amor prometido (1946), Contemplación del tiempo(1948), Siempre (1953) y España, pasión de vida (1953).
Tras este libro sobrevendría un largo silencio hasta que en 1975 aparece una extensa antología de su obra poética titulada Poesía (1939-1964), en la que se incluía el nuevo poemario Angulares, que contiene poemas escritos entre los años 1955 y 1964.
Escribió también un estudio en tres volúmenes acerca de la novela española de posguerra titulado La novela española contemporánea (1958-62), inspirado por los principios del realismo social.