La Junta de Castilla y León está dispuesta a poner fondos económicos propios, aunque con un “techo”, para el desvío de tráfico pesado de la N-I (Burgos) y N-VI (Ávila y Segovia, hacia Madrid) a la AP-1 y AP-6, por razones de aliviar la carga de tráfico de ambos trazados de carretera nacional y reducir así la siniestralidad en ambos viales.
El consejero de Fomento de la Junta, el leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones, se refirió a este posible acuerdo y a una inminente reunión con el Ministerio de Fomento la próxima semana, sobre su posible participación económica en el desvío de tráfico pesado, insistiendo, eso sí, en que la competencia es estatal y la Junta no se “moverá” de un límite.
La Autopista del Norte o AP-1 es se inicia en Castañares, en las cercanías de Burgos, y termina como autopista única en Éibar; mientras que la Autopista del Noroeste o AP-6, también conocida como autopista Las Rozas-Adanero, discurre desde Las Rozas de Madrid hasta Adanero (Segovia y Ávila), siendo de peaje desde Collado Villalba. Cabe recordar que el Ministerio anunció recientemente su intención de bonificar en un 70% a los vehículos pesados que vayan de la N-VI a la correspondiente autopista, tras presiones de una plataforma similar a la creada en la N-I tras una sucesión de importantes accidentes de tráfico.
Hoy, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Suárez-Quiñones adelantó que la próxima semana habrá “una reunión importante” en el ministerio del ramo en la que consideró que se puede cerrar un acuerdo para el desvío de camiones desde ambas nacionales a las respectivas autopistas.
Después de manifestar que “las cifras son importes” y que es el Ministerio quien tiene que decidir el porcentaje de la bonificación, precisó que la Junta tiene un “techo de participación del que no se va a mover”, si bien se reservó la concreción para la reunión con el departamento de Iñigo de la Serna.
En caso de que se llegará a un acuerdo, Suárez-Quiñones reconoció que podrían contar con partidas no territorializadas que se incluyan en el presupuesto de 2018 y, en relación a sí convenios de Fomento con otras comunidades pueden servir de ejemplo, recordó que el suscrito con La Rioja se aporta 800.000 euros, pero precisó que es una autonomía uniprovincial con una red viaria menor, por lo que en el caso de Castilla y León el “esfuerzo sería distinto”.
“La Junta no descarta nada”, indicó, pero remarcó que es el Ministerio de Fomento quien tiene que poner la bonificación y añadió que, si pasa por la aportación de la Junta, se hará pero con un “techo”, cifra se reservó.