Urgen a Junta y Gobierno la vía rápida hacia Braganza que sería crucial para comunicar Zamora y León con Portugal

La asociación León Propone exige a la Junta de Castilla y León y al Gobierno central que aceleren los proyectos de conexión por carretera entre Puebla de Sanabria y la frontera con Portugal en Rionor (Zamora), una vez que la Cámara Municipal de la ciudad de Braganza haya adjudicado las obras de mejora de la carretera hacia Rionor. Un proyecto muy esperado que en el lado luso tiene un importe de 29 millones de euros y un plazo de ejecución hasta finales de 2026, y que serán financiadas con los fondos europeos de Next Generation.

“El Gobierno portugués de nuevo ha estado más diligente que las autoridades españolas” señala el colectivo, que recuerda que las sucesivas crisis económicas y la protección ambiental de la zona portuguesa han llevado a abandonar la idea de construir una autovía entre León y Braganza y plantear una mejora sustancial de la carretera que comunica la localidad portuguesa con Puebla de Sanabria, con un cuello de botella actualmente insalvable en la fronteriza Rionor, “por donde no pueden atravesar camiones ni autobuses”.

La adjudicación de las obras “deja la pelota en el tejado de la Junta y los Gobiernos de España y Portugal”. “Desde 2008 sólo ha habido promesas por los sucesivos consejeros de Fomento/Movilidad y reproches mutuos entre el Estado y la Junta”, lamentan en un comunicado, recordando que esa conexión por una carretera digna abriría todo un futuro de posibilidades económicas sobre todo de transportes también para la provincia de León en el camino desde Portugal hacia Europa. Hay que recordar que después de muchos años, la Junta ya descartó abiertamente en 2018 ejecutar su parte de la carretera, según manifestó el entonces consejero de Fomento, el leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones.

El proyecto recoge una vía de 16 metros de anchura, suavizando curvas y con un carril adicional en los puntos con mayor desnivel, es decir, una vía rápida. Esta conexión, subrayan, permitirá reducir prácticamente a la mitad el tiempo de viaje entre Puebla y Braganza.

Con ello, la región portuguesa de Tras-os-Montes accede a la estación del AVE de Sanabria y la autovía Rías Bajas. Se facilita la comunicación de toda la región norte de Portugal, con más de 4,5 millones de habitantes y una importante industria, con León y Asturias, pero también con Valladolid, Palencia y Burgos y los puertos de Oporto y Gijón, lo que tal vez permita reabrir la autovía del mar Gijón-Nantes, detallan. “No es por lo tanto una carretera que beneficie solo a Braganza, Puebla y León, es una vía que ayudará al desarrollo del noroeste de Portugal y de Castilla y León”, argumentan.

Recalcan que, con el tramo portugués ya en fase de ejecución, se corre el riesgo de que sea otra vía más que muere en la frontera española, como sucede desde hace años con la autovía del Duero entre Zamora y la frontera con Portugal, con una autovía portuguesa desde Oporto a Quintanilla que no tiene continuidad desde Alcañices a Zamora.