La Unesco reconoce la trashumancia como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
La trashumancia, la fórmula ganadera de pastoreo tradicional que mueve los animales según las estaciones, ya es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, según ha comunicado la Unesco, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Este reconocimiento ha sido aprobado en la decimoctava sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial que se desarrolla en Kasane, República de Botsuana, hasta el 9 de diciembre. La Unesco ha anunciado las incorporaciones a la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial, que hasta ahora componían 677 elementos en 140 países.
La candidatura de la trashumancia destaca que se trata de una “práctica ancestral que implica prácticas sociales y rituales relacionados con el cuidado, la cría y el adiestramiento de los animales, así como la gestión de los recursos naturales”. Señalan que es “transmitida de manera informal en el seno de familias y comunidades, y refuerza la identidad cultural y los lazos entre familias, comunidades y territorios, al tiempo que contrarresta los efectos de la despoblación rural”.
El reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad se extiende a una decena de países europeos donde se desarrolla: Albania, Andorra, Austria, Croacia, Francia, Grecia, Italia, Luxemburgo, Rumanía, además de España.
En el país la trashumancia ya es Manifestación Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial desde el año 2017, por “haber contribuido a conformar la identidad cultural de muchos territorios de España y originar un rico patrimonio cultural y etnográfico”.
La primera regulación legal en España de la trashumancia data de 1273, y la legislación legal vigente data de 1995, donde se protegió de forma especial las rutas trashumantes tradicionales que atraviesan el territorio peninsular e isleño.
A la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial también se han sumado elementos como la temporada de pastos alpinos de Suiza, las celebraciones del cumpleaños de Mahoma en Sudán o la Polonesa, la danza tradicional de Polonia, entre otros.
