Las excavaciones arqueológicas desarrolladas durante el mes de julio en la zona de Puente Castro, en León, permitieron exhumar nuevos vestigios del entramado urbano de la judería, lo que refuerza la idea de una notable actividad constructora en el cerro durante los siglos XI y XII.
Los trabajos, que tuvieron tres semanas de duración, estuvo dirigido por los profesores de la Universidad de León, Carlos Fernández Rodríguez y Raquel Martínez Peñín, y contaron con la participación de 35 estudiantes de diferentes universidades españolas y extranjeras.
Estos trabajos permitieron obtener nuevas evidencias sobre la vida cotidiana de los habitantes de la judería, desde sus orígenes hasta el fin de la ocupación del enclave. Con respecto a esta última cuestión, los restos materiales localizados, en especial el abundante número de puntas de flecha, refuerzan la idea de su abandono como consecuencia de una acción violenta.
Además del hallazgo de evidencias materiales de naturaleza bélica o de las propias estructuras urbanas, las excavaciones permitieron sacar a la luz una gran cantidad de restos faunísticos que servirán para conocer los hábitos alimenticios, cerámica, objetos de adorno personal, utensilios domésticos utilizados para actividades agropecuarias, materiales de construcción o numismática. Todo este conjunto de evidencias arqueológicas será analizado en los próximos meses en los laboratorios de la Universidad de León.
Junto a los resultados científicos el otro objetivo de los trabajos arqueológicos en Puente Castro era el formativo, para lo que en la actividad participaron un total de 35 estudiantes, la mayoría de ellos del Grado en Historia o del Doble Itinerario de Historia e Historia del Arte de la Universidad de León, pero también de otras universidades nacionales y extranjeras.
Todos estos alumnos recibieron formación a través de las labores de campo y de las actividades organizadas en las instalaciones de la Universidad de León, de manera que complementaron sus conocimientos teóricos previos con unas actividades prácticas que les preparan para su futuro laboral una vez concluyan su formación académica. Para llevar a buen fin esta doble labor investigadora y formativa, los directores contaron con la colaboración de los profesores María Natividad Fuertes Prieto y Eduardo Ramil Rego, ambos docentes en el Departamento de Historia y miembros del equipo de investigación de este proyecto financiado por la Universidad de León.