León, tierra de “queda inaugurado este pantano”
La conocida frase que el generalísimo Francisco Franco fue diseminando por España al tiempo que cortaba cintas inaugurales de pantanos dentro de la activa política hidráulica del régimen dictatorial, aquel archiconocido “Queda inaugurado este pantano”, parece que vuelve a estar de moda. Al menos en la provincia de León.
Se trata de la polémica que parece generar, entre detractores y defensores, el proyecto de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD, del Ministerio de Medio Ambiente) para construir dos nuevos pantanos en el entorno de Carrizo de la Ribera. Pantanos que se esconden oficialmente bajo el nombre de 'balsas de regulación', que sustituyen al ya desterrado y no menos polémico proyecto del Pantano de Omaña, y cuya capacidad prevista suma casi el doble que el embalse de Villameca. Porque las presas previstas en los arroyos de La Rial y Los Morales suman 34 hectómetros cúbicos, con una inversión anunciada de 44 millones de euros.
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Hace dos semanas CHD anunció la última fase del impulso a estos pantanos. A la airada reacción del ayuntamiento de Carrizo o Ecologistas en Acción se sumaron rápidamente las voces a favor de numerosas agrupaciones de regantes, que claman desde hace años por una garantía de cauce proveniente del pantano de Luna para asegurar sus cultivos.
Si no hubiera precedentes, es posible que la trifulca no fuera a más. Pero es que la provincia de León ya está sometida, objetivamente, a un impacto de pantanos más que elevado. Datos oficiales de CHD contabilizan que sólo los cuatro embalses de la cuenca del Duero -Riaño, Porma, Los Barrios de Luna y Villameca- suman 1.300 hectómetros cúbicos. Es decir, la mitad del agua embalsada de toda Castilla y León. A esto hay que añadir las viejas pero aún frescas heridas dejadas en muchos de los valles en los que los proyectos hidráulicos de Franco dejó la destrucción entera de pueblos, tan emblemáticos como el viejo Riaño, valles que hoy permanecen bajo el agua y que abrieron una brecha de nostalgia y la poca indignación que por entonces se podía manifestar.
Recuperamos algunos de los documentos de la época, y otros más modernos, sobre aquellos proyectos que fueron más o menos polémicos pero que conviene recordar porque forman parte de nuestro pasado reciente.
- Pantano de VILLAMECA:
En 1946, Francisco Franco inauguró este embalse, con la habitual propaganda de la época que puede apreciarse en este vídeo del Noticiadio Documental (No-Do). Tan sólo provocó el abandono de un pueblo, Oliegos. Es el más pequeño de los cuatro de la cuenca del Duero.
- Pantano de LOS BARRIOS DE LUNA:
El 1 de octubre de 1956, el generalísimo regresó por la provincia leonesa para otra de sus célebres inauguraciones, en este caso en el Pantano de Luna, ejecutado como tantos con mano de obra forzada -muchos ex presos políticos- y que ciertamente supuso un revulsivo histórico a los regadíos de comarcas enteras como el Páramo o el Órbigo. Bajo sus aguas, dieciséis pueblos: Arrévalo, Campo de Luna, La Canela, Casasola, Cosera, Lagüelles, Láncara de Luna, Miñera, Mirantes de Luna, El Molinón, Oblanca, San Pedro de Luna, Santa Eulalia de las Manzanas, Trabanco, Truva y Ventas de Mallo.
Por cierto, que en este vídeo se puede ver a Franco visitando las obras del Pantano de Bárcena, en Ponferrada (Bierzo), que poco tiempo después también se pondría en uso.
- Pantano DEL PORMA:
Inaugurado en 1968 -no consta que Franco lo hiciera-, es el tercero en capacidad de la cuenca en León y anegó seis localidades (Vegamián, Campillo, Ferreras, Quintanilla, Armada y Lodares), afectando parcialmente a otras dos.
A partir del minuto 12.20 de este otro vídeo se puede apreciar un reportaje grabado en 1968, perteneciente al programa 'Los días del celuloide' de RTVE, sobre el cierre de la presa.
Y en este otro vídeo de didicmebre de 1971, de nuevo del No-Do, un reportaje grabado durante el muy desconocido desembalse completo del pantano del Porma y recogido a partir del minuto 9.00 en el programa 'Un pueblo resucitado'.
- Pantano de RIAÑO:
Documental elaborado por CHD en el que se cantan las alabanzas al proyecto (“Una sencilla construcción de la que cuelgan todas las campanas de las antiguas iglesias recuerda los pueblos anegados por el embalse, del que se benefician actualmente miles y miles de ciudadanos de Castilla y León”, reza textualmente al final), obviando en su mayor parte la enorme tensión social que provocó el desalojo de los pueblos afectados, el derrumbe físico de las viviendas y la represión contra quienes se opusieron con uñas y dientes, imágenes que permanecen en la memoria colectiva de la provincia. El proyecto fue franquista (en 1963 comenzó su lenta construcción) pero se materializó en 1987. Aquellos sentimientos son en parte apreciables en este vídeo del derrumbe de Pedrosa del Rey, uno de los 9 pueblos afectados completa o parcialmente:
