De León a Bolivia para extinguir incendios: la solidaridad internacional en la lucha contra el fuego

Los incendios forestales no entienden de espacio ni de tiempo si no se atajan a tiempo. Tres meses lleva Bolivia luchando contra una gran oleada de incendios que hasta el momento ha calcinado cuatro millones de hectáreas, de las que el 60% son pastos y el 40% masa arbolada. Lo quemado estos tres meses suele equivaler a lo de todo un año malo y el país ha declarado la “emergencia nacional”.

España envía este viernes un contingente de ayuda para luchar contra los incendios, ya que el país andino ha activado el mecanismo mundial de ayuda, y a su vez Europa ha reclamado a los países del club comunitario efectivos para el mecanismo de protección civil. El Ministerio de Transición Ecológica ha activado un grupo de las BRIF para luchar contra los incendios del país americano.

El contingente español está compuesto por 40 personas de las 11 bases que las BRIF tienen en toda España, para llevar a cabo la solidaridad reclamada y a la vez mantener el operativo del final del verano y principios del otoño. Desde la base leonesa ubicada en Tabuyo del Monte acuden cinco personas, en una base que funciona hasta el 31 de octubre en la temporada regular de lucha contra los incendios.

Juan Carlos González es uno de los bomberos forestales que acudirá a Bolivia. No es la primera misión internacional de las BRIF, que ya han acudido a grandes incendios de Chile o Canadá, y en ocasiones a la vecina Portugal. El grupo español acudirá a la provincia de Santa Cruz, la más afectada por la oleada de incendios que también ha puesto en jaque al vecino Brasil. No ha habido tiempo para pensar mucho por la premura del aviso, en una operación que se espera que dure alrededor de 20 días.

“En Sudamérica nos tienen muy en cuenta por la experiencia que ya hemos tenido, en Chile quedaron muy satisfechos con nuestro trabajo”, explica González. Además de bomberos forestales que irán a la primera línea de lucha contra el fuego en el equipo español van técnicos especialistas para trazar estrategias que permitan la extinción de incendios.

La situación de Bolivia es crítica en pleno invierno, con lo que cabe esperar un empeoramiento según avance la primavera y el verano. Unos incendios a los que los expertos apuntan que son peores por culpa del cambio climático, que genera temperaturas más extremas que favorecen su virulencia. De hecho, apunta González, “casi estamos teniendo tantos incendios en invierno como en verano”, aunque en Sudamérica, explica, hay otros factores distintos que lo favorecen, como la falta de medios en el país andino.

Lo que más se teme actualmente son los incendios de sexta generación, que son los que por su virulencia son capaces de generar su propio clima que favorece su propagación a gran velocidad, aunque en Bolivia de momento no se han catalogado ninguno como tal.

“En León y España el verano ha sido bastante tranquilo. Las lluvias de mayo y junio hicieron crecer mucho la vegetación pero el combustible estaba poco disponible porque estaba verde la cosa”, explica para señalar que septiembre si ha sido un mes más complicado por la evolución del verano y la aparición de tormentas.

La misión española volverá en unos 20 días, y habrá relevo si la situación no termina de mejorar y Bolivia reclama mantener la solidaridad para poder extinguir sus graves incendios.