La junta vecinal de San Martín de la Cueza presenta alegaciones contra dos pantanos cercanos a Sahagún

La junta vecinal de San Martín de la Cueza presidida por Rosa María Quintanilla, de la Unión del Pueblo Leonés, ha presentado un pliego de alegaciones al anteproyecto de la Confederación Hidrográfica del Duero para la construcción de los embalses Cueza 1 y Cueza 2, por tratarse de un proyecto que inundará parte de sus tierras de cultivo, el Centro Sociocultural y se acercará al núcleo poblacional, aguas que además no podrán utilizar para el riego.

Se trata de un proyecto, advierte la junta vecinal, cuyo impacto ambiental establece en 898 metros sobre el nivel del mar la cota del embalse, “lo que es un asunto de grave preocupación”, pues el edificio de servicios múltiples se encuentra a 897,7 metros, con lo que esto implicaría. Ésta y otras alegaciones como el hecho de proporcionar agua a otras tierras mientras desde ésta no se podrá utilizar el agua para regadío.

En las alegaciones se recuerda que se “intenta justificar la necesidad de la aportación de soluciones para la regulación adicional del río Carrión, que puedan hacer posible atender las necesidades de suministro de agua potable a la población, riego y demás necesidades”; algo que se realiza ahora con el polémico trasvase Cea-Carrión.

“Debe repararse en el hecho de que el problema que ahora se intenta solucionar con el embalsamiento en las presas de la Cueza supone la ejecución de una opción más de las barajadas desde antes de 1993, una vez desechadas las opciones, primero, de la presa de Vidrieros, después, la de las ampliaciones de la de Compuerto y la de Camporredondo, luego las balsas, y así a lo largo de todo este tiempo se manejaron hasta treinta posibles combinaciones de instalaciones destinadas a la regulación del Carrión, siendo desechadas ya fuera por su dificultad técnica o económica, y optando finalmente por la solución de las presas Cueza 1 y 2 con trasvase y devolución al río Carrión, pero sin la reducción del volumen de agua trasvasada que sería deseable y que hiciera posible reducir el tamaño de las presas”, indica la pedanía.

Según la junta vecinal del municipio sahagunino “en realidad es San Martín de la Cueza el que soporta el verdadero impacto ambiental de la infraestructura con una presa colindante a su núcleo urbano”. “todos los perjuicios e inconvenientes reseñados, o bien, nada más van a ser sufridos durante el periodo de ejecución de las obras, o bien, resultarán prácticamente imperceptibles, pero no ocurre lo mismo con los embalsamientos de las presas de la Cueza, en la que tan solo por su naturaleza y sus grandes dimensiones se constituyan en un elemento distorsionador de las condiciones del entorno”, continúa el escrito enviado a la CHD.

“Este impacto afecta en superior medida y grado al núcleo de San Martín de la Cueza que por su colindancia con la presa Cueza-1, padece un impacto ambiental en una intensidad muy superior a la de los otros núcleos que el estudio considera afectados, pero que en realidad lo son en escasa medida dada la distancia que los separa de los embalsamientos”, continúa, por lo que “a nuestro modo de ver el Estudio de Impacto Ambiental sometido a información pública adolece de un grave error de método: carece de justificación técnica de cualquier tipo, pues aparece suficientemente claro, que si se califica como 'moderado' el impacto cuando la distancia a la presa son 902 metros, cuando ésta se reduce a 140 metros no puede mantenerse esa misma calificación.

Las alegaciones, que se pueden consultar aquí íntegras, continúan con más daños a los terrenos comunales de San Martín de la Cueza. Los terrenos afectados son los de las colas de los dos pantanos. En este reportaje de ILEÓN se explica el proyecto.