La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta, a través del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), anuncia que por fin pone en marcha la licitación por un importe inicial de 14,7 millones de eros de las obras de modernización del regadío en la Comunidad de Regantes del Canal de la Margen Izquierda del Porma, íntegramente en la provincia de León.
Se trata en concreto de los Sectores II y III, Fase I-B', que cuando se contraten a la empresa o empresas elegidas dispondrá de un plazo de ejecución de dos años, 24 meses. La superficie afectada por la actuación abarca 4.714 hectáreas y beneficiará a más de 1.683 regantes en los términos municipales leoneses de Corbillos de los Oteros, Mansilla de las Mulas, Santas Martas y Villanueva de las Manzanas.
Se da la circunstancia de que, a través de una nota de prensa, la Consejería que preside Gerardo Dueñas (Vox), asegura en su comunicación de manera literal que “la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural financiará de forma íntegra el total de las actuaciones contempladas en este proyecto”.
Sin embargo, se trata de un proyecto acordado hace más de dos años y medio por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a través de la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), dado a conocer a los agricultores afectados en la zona, y que además cuenta no con 14,7 sino con 32 millones procedentes de los Fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europa, lo cual la Junta ahora oculta. Más concretamente se trata del único plan autorizado en la primera fase de la modernización con fondos europeos Plan en toda Castilla y León, con lo cual los Fondos Next Generation aportan el 80% de la financiación y la parte privada, es decir, la Comunidad de Regantes, aporta el 20% restante del presupuesto.
Las obras contenidas en el proyecto que ahora echa a andar se centran en la modernización del regadío de la zona, consistente en toma de agua, construcción de balsas de almacenamiento de agua, electrificación de los sectores II y III e impulsión y riego del sector II. También está contemplada la instalación de una planta fotovoltaica que dote de energía renovable a la estación elevadora, proporcionando independencia energética a la Comunidad de Regantes para abaratar costes futuros.