La Junta nombra de Interés Turístico autonómico las fiestas del Botillo de Fabero y del Pimiento de Fresno de la Vega

Castilla y León incorpora a partir de hoy diez nuevas Fiestas de Interés Turístico autonómico, según publica el Boletín Oficial de la Comunidad (BOCyL), una distinción que reconoce el valor cultural, gastronómico y tradicional de celebraciones, las cuales aparecen repartidas por siete provincias.

En primer término destacan las dos nuevas incorporaciones de la provincia de León. Por un lado, el Festival del Botillo de la Villa de Fabero, homenaje al embutido más emblemático de la comarca de El Bierzo, que cada año reúne degustaciones, concursos y actividades culturales en torno a este producto convertido en símbolo gastronómico y atractivo turístico.

Por otro, se eleva a la misma categoría a la Feria del Pimiento Morrón de Fresno de la Vega, escaparate de la huerta leonesa y punto de encuentro entre productores y visitantes para celebrar uno de los cultivos más representativos de la provincia. En este caso, ya son cuarenta las diferentes ediciones de una de las citas feriales más consolidadas de la provincia.

El listado autonómico se completa con los Carnavales de Piedralaves (Ávila), una cita de raíces ancestrales marcada por máscaras, comparsas y personajes tradicionales de la Sierra de Gredos; y con tres nuevas distinciones en la provincia de Valladolid: el Día de Roma de Becilla de Valderaduey, que revive el legado romano en Tierra de Campos; la Fiesta de la Salchicha de Zaratán, centrada en la tradición charcutera local; y la Trovada de Habaneras de Mayorga, encuentro musical que mantiene viva la esencia de este género.

Zamora suma a su catálogo la festividad de los Cencerrones de Abejera, en Riofrío de Aliste, un ritual invernal marcado por personajes enmascarados y cencerros que hunden sus raíces en creencias de fertilidad y protección. Soria incorpora dos celebraciones: las Danzas del Paloteo de San Leonardo de Yagüe, expresión folclórica de música y coreografía en honor a los patrones locales; y la Fiesta del Traslado del Arca, que une a Almarza y San Andrés en una tradición religiosa cargada de simbolismo.

Finalmente, Segovia se incorpora con la Procesión del Santo Entierro o Procesión del Silencio del Real Sitio de San Ildefonso, uno de los actos centrales de la Semana Santa local, reconocido por su solemnidad y valor histórico.

La declaración se ampara en la Ley de Turismo de Castilla y León y fue propuesta por la Comisión Permanente del Consejo Autonómico de Turismo en su sesión del 5 de noviembre. Con estas incorporaciones, el catálogo autonómico refuerza a Castilla y León como uno de los territorios con mayor riqueza festiva del país, ofreciendo experiencias que combinan historia, gastronomía y folclore en entornos únicos, informa Efe.