Tercera prórroga. Un plan que nació para durar cinco años y ya alcanza oficialmente los siete. Se trata del Plan de Dinamización Económica de los Municipios Mineros de Castilla y León, que acumula tales retrasos que todavía la Junta de Castilla y León ha de mantener con vida el que siempre se denominó populamente como Plan del Carbón.
Se trata de evitar que decaigan proyectos millonarios que las antiguas comarcas mineras esperan como un maná que en muchos casos siguen sin llegar, desde que el plan se pusiera en marcha en el año 2016. La decisión fue adoptada oficialmente por el Consejo de Gobierno de la Junta antes de terminar el año 2022 y ampliará el plazo hasta el 31 de diciembre de este 2023, si es que no se produce entonces una cuarta prórroga más, algo no descartable.
Y es que hay algunos proyectos que habrían de haber sido financiados con cargo a este Plan que ni han comenzado siquiera a ver la luz. Un ejemplo flagrante en la provincia leonesa, y en la minera comarca de Laciana, es la ampliación de la estación invernal de Leitariegos, comprometida ya para el año 2016, primero de vigencia del Plan de Dinamización.
Ya en 2019, la Diputación de León, propietaria de la estación de esquí, admitió una acumulación extraordinaria de retrasos. Y para entonces aprobaba solicitar al Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE) de la Junta, que había concedido 3,5 millones de subvención 'minera', que concedieraa una prórroga de dos años más para completar todas las inversiones, hasta el 31 de diciembre de 2021, es decir, más de dos años de exceso. A día de hoy no hay noticia de la contratación de los proyectos que recogió en su día el Plan Director, vendido políticamente a bombo y platillo desde aquel 2015.
Leitariegos es la punta del iceberg de numerosos incumplimientos y retrasos de proyectos que deberían haberse concluido en año 2020 para intentar frenar la sangría económica y demográfica de unas comarcas que, con las minas cerradas, pierden casi todo todo su tejido de manera irremediable.
El Plan de Dinamización Económica de los Municipios Mineros de la Comunidad para el periodo 2016-2020 fue aprobado en su momento por las Cortes autonómicas, entonces gobernadas en solitario por el Partido Popular, con la filosofía de “defender y reforzar la actividad de la minería del carbón”, promocionar las nuevas actividades vinculadas a la minería, fortalecer la actividad económica en sectores distintos de la minoría y para fomentar y mejorar el emprendimiento, la formación y la cualificación del capital humano.
La Junta airea cifras multimillonarias con cargo a ese plan, en concreto “416,5 millones de euros en líneas de ayudas e instrumentos de financiación para pymes y autónomos en las comarcas mineras” desde el año 2016, pero lo cierto es que llegada la vida útil del plan tuvo que conceder una primera prórroga durante el año 2021 y una segunda prórroga durante el año 2022 por las que se ha venido articulando la política de reindustrialización y apoyo social de la Junta de Castilla y León a las comarcas mineras del carbón de León y Palencia.
De manera oficial, desde Valladolid, la nueva, tercera, prórroga se justifica en la necesidad de mantener los instrumentos “que se han demostrado eficaces para la reconversión y dinamización de las cuencas mineras”, reza textualmente una nota de prensa de la Junta.
Defiende el Plan del Carbón ampliado “complementará al Plan Territorial de Transición Justa” a través de medidas que incluyen la bonificación en el precio del suelo industrial en los polígonos de titularidad de la propia Junta, la inclusión de un criterio que otorgue una puntuación adicional a los proyectos que se desarrollen en los municipios mineros leoneses y palentinos, la continuidad del Plan Especial de Empleo en los municipios mineros, el mantenimiento de las Oficinas Tierras Mineras, ubicadas en Villablino, La Pola de Gordón y Guardo, y la continuidad en la aplicación de la ‘Declaración de situación de especial trascendencia y urgente actuación’ para los proyectos que se vayan a implantar en este ámbito de intervención.