La Audiencia Provincial de León condena a una pena de 25 años y cuatro meses de cárcel a Ángel M.B. por los delitos de asesinato con alevosía y ensañamiento y robo con violencia en casa habitada a su casera en pleno confinamiento por la pandemia de coronavirus. Así lo recoge la sentencia emitida por el magistrado que presidió el tribunal del jurado popular y que determina la inhabilitación absoluta durante la condena.
El autor de la muerte de Conchi, su casera, le asestó 52 puñaladas en el interior de su domicilio de León en 2020, durante las primeras semanas de confinamiento domiciliario. La pena por el asesinato es de 21 años de prisión y la del robo con violencia asciende a cuatro y medio.
También se le condena a indemnizar a los dos hijos y la pareja de la víctima con una cantidad global que asciende a 108.000 euros, además de a pagar las costas del juicio. Contra esta sentencia se puede interponer recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
La víctima recibió una veintena de puñaladas cuando aún estaba viva y el resto ya fallecida, infringidas con una navaja o cuchillo de al menos 2,5 centímetros de ancho y de longitud desconocida. El acusado fue detenido en febrero de 2022, tras comprobarse la coincidencia de su ADN con el de las muestras de sangre recogidas en el lugar de los hechos. Entonces, reconoció haber apuñalado en dos ocasiones a la mujer, de 65 años, y dijo no recordar el resto. Sí relató que había perdido los nervios tras mantener previamente con ella una discusión, dado que según su relato, le habría amenazado “tirarle del piso” que le tenía alquilado.