Las redes sociales arden. Desde esta pasada madrugada, es muy difícil entrar en las principales y no ver infinidad de vídeos que muestran la gran luminosidad de un fenómeno espectacular, como fue lo que todo apunta a un bólido celeste, que miles de personas vieron en directo sobre el cielo de gran parte de España y de Portugal y algunos de ellos consiguieron grabar.
El servicio de Emergencias del 112 de Castilla y León ha confirmado esta mañana de domingo varias llamadas relacionadas con este fenómeno, un luminoso objeto que habría cruzado el cielo provocando un gran destello de apariencia verde. Al menos cinco avisos confirma este departamento de la Junta de Castilla y León, uno de ellos desde una localidad de la provincia leonesa: Roperuelos del Páramo.
El resto, se notificaron anoche desde los municipios de Candeleda (Ávila), Quintanilla del Agua y Tordueles (en Burgos), Sorihuela (en Salamanca) y también Valladolid. La función del servicio de Emergencias autonómico fue simplemente la de notificarle estos avistamientos y avisos posteriores a las fuerzas de seguridad.
Las primeras averiguaciones de expertos parecen situar el origen del bólido aproximadamente a unos 122 kilómetros de altitud sobre la provincia de Badajoz en España, para después coger dirección hacia el vecino país de Portugal y extinguirse sobre el océano Atlántico tras haber caído se extinguió hasta los cerca de 54 kilómetros de altitud. Su velocidad se estima en unos a 161.000 kilómetros por hora.
No consta dato alguno causado por este trozo de materia cósmica que, al impactar con la atmósfera, deja el aspecto de un globo inflamado que estalla. Pero el hecho de que en su parte final iluminara con tal intensidad el cielo que por momentos pareció hacerse de día hizo que fueran muchas las personas, y también diferentes los dispositivos de cámaras, que quedaran impactadas y retratadas por el fenómeno.
En este vídeo se recogen varias grabaciones del bólido de esta madrugada y sitúa sobre el mapa sus posibles coordenadas:
Se llama bólido y no meteorito porque el último tiene que ser un trozo que llegue a tierra del pedrusco espacial que se incendia con el rozamiento de la atmósfera de la tierra (por eso crea una bola de fuego celeste). De encontrarse alguno de los trozos de este bólido sobre el terreno sí podrían considerarse meteoritos. Mientras no sea así, un bólido es sólo un meteoro; es decir, como define el Diccionario de la Lengua Española de la RAE un “fenómeno atmosférico, que puede ser aéreo, como los vientos, acuoso, como la lluvia o la nieve, luminoso, como el arco iris, el parhelio o la paraselene, y eléctrico, como el rayo y el fuego de Santelmo”.