Asturias nunca aceptó “la cuenta de la vieja” por unir para el esquí San Isidro y Fuentes de Invierno

El Principado de Asturias desvela que la oferta económica para poder suministrarse energía eléctrica a la estación de esquí de Fuentes de Invierno y unirse a la de San Isidro para crear la mayor superficie esquiable de la Cordillera Cantábrica era leonina, inasumible, ya que tanto la presidenta Isabel Carrasco como su sucesor, Marcos Martínez, pretendían que se pagaran 5 millones de euros.

“Era la cuenta de la vieja”, explica el director general de Deportes asturiano, el leonés José Ramón Tuero, “pretendían que desde Asturias pagáramos casi la mitad de los 12 millones que a la Diputación le había costado la línea de alta tensión y eso es algo que jamás admitimos” e incluso les parecía asombroso.

Tuero recuerda que la necesidad de potencia para Fuentes de Invierno se limitaba a un megavatio, lo que se había cuantificado en algo menos de 1,5 millones de euros, es decir, tres veces menos de lo que los dos malogrados presidentes leoneses defendían que Asturias debía poner de su bolsillo. En la reunión mantenida el 23 de septiembre entre la consejera de Cultura y Deporte, Ana González, y el presidente de la Diputación, Marcos Martinez Barazón, se pusieron “las bases” pero ni se firmó ni siquiera se avanzó en la redacción del convenio que debía poner por escrito la participación económica del Principado.

Un presidente con intereses 'curruptos' en San Isidro

Martínez Barazón necesitaba entonces un 'golpe de mano' que hiciera parecer desbloqueado un acuerdo que fue imposible con Isabel Carrasco, por lo que la institución leonesa habló de una “oferta generosa” que pasaba por el pago a cinco años, hasta 2019, del dinero por suministrar la electricidad a la estación de esquí asturiana.

El problema surgió cuando poco más de un mes después, el 27 de octubre, la Guardia Civil se llevaba detenido al presidente leonés por orden de la Audiencia Nacional por cinco presuntos delitos vinculados a una red nacional de corrupción, conocida como la trama 'Púnica'. Y las pruebas y sospechas se centraban en el beneficio económico personal por pago de comisiones que Marcos Martínez tendría de al menos tres proyectos que la Diputación que presidía pretendía desarrollar en la estación invernal de San Isidro.

“No paralizamos nada, es que no se llegó a concretar”

Una situación que condiciona totalmente aquellos preacuerdos -“verbales”, matiza Tuero- y que ahora “deben ser retomados”. “No es que paralicemos nada, es que no se llegó a concretar, y nosotros vamos a seguir hablando del pago de menos de 1,5 millones por la energía eléctrica que exclusivamente necesitamos”. Porque la situación ha dado un giro tan radical hasta el punto de que “nuestro interlocutor hasta ahora (Martínez Barazón) está encarcelado”.

Lo que significa no que el Gobierno asturiano renuncie a un acuerdo y a la futura fusión de las estaciones sino que “tenemos que empezar a concretar de nuevo con el nuevo equipo de Gobierno de la Diputación”. Y una prueba de que Asturias no se detiene en su pretensión son los casi 500.000 euros que ha reservado en su presupuesto del año que viene para ejecutar la canalización eléctrica hasta la nueva subestación de San Isidro, de poco más de un kilómetro“ de extensión.