Un angustioso suceso, pero con final final, ha tenido lugar en la tarde de este viernes en la provincia de León durante el rescate de dos personas mayores, una de ellas de 95 años de edad, que se encontraban en el interior de un vehículo que volcó y acabó cayendo a un canal de riego, el Canal de Arriola, en cuya corriente se sumergió casi por completo, cerca de la localidad de Puente Villarente de la provincia de León.
La rápida intervención por un lado de la Guardia Civil de Tráfico y por otro de los Bomberos de León evitó que lo que podría haber sido una tragedia terminara con el aparente resultado de ilesos de ambos ocupantes del coche, que aún así fueron trasladados en ambulancia al Hospital de León.
Los hechos ocurrieron a las 15.38 horas de la tarde, según consta en el centro de Emergencias del 1-1-2 de Castilla y León por el momento del primer aviso de la llamada que alertaba del accidente. Según le constan a estas fuentes, ocurrió a la altura del punto kilométrico 3,17 de la carretera nacional N-601 León-Valladolid, en Puente Villarente, dentro del término municipal de Villaturiel -ya que esa localidad se reparte entre varios municipios-. Otras fuentes hablan de las proximidades de la localidad de Toldanos.
Por motivos que se desconocen, la conductora, una mujer de 65 años, sufrió una salida de vía con vuelco del turismo en el que iba de acompañante un hombre de 95 años de edad. Al perder la estabilidad y salirse de la carretera, acabó cayendo afortunadamente boca arriba en el canal de agua, por el que además pasa mucho cauce en esta época del año.
El vehículo fue, de hecho, arrastrado un amplio tramo a causa del empuje del agua del reguero y detuvo su avance, que estaba siendo muy lento, según las mismas fuentes, cuando se topó con el ojo de un puente cercano. Fue allí donde pudieron actuar con velocidad los efectivos de los Bomberos del Ayuntamiento de León desplazados, con el apoyo imprescindible de los agentes de la Guardia Civil. Así, con un complejo operativo que comenzó empleando unas eslingas para conseguir afianzar la posición del coche y que no se lo llevara la corriente, consiguieron acceder en condiciones de seguridad al interior del turismo y extraer a ambos ocupantes en perfectas condiciones.
Así lo atestiguó además el personal sanitario que acompañaba a las dos ambulancias de soporte vital básico que el 1-1-12 movilizó de Sanidad Castilla y León (Sacyl), y que sin embargo decidieron el traslado de ambos al Hospital de León para certificar que el accidente, casi de milagro, se hubiera quedado en poco más que un enorme susto tras un accidente y una intervención de alto riesgo.