Las Cortes instaron este miércoles a la Junta, sin votos en contra y sólo con la abstención del PSOE, a que modifique el Decreto-ley de 2022 para que los terrenos, recogidos como viñedos o cultivos permanentes -almendra, castaña, pistacho, avellano, nogal, manzana, pera, cereza, ciruela o frutos rojos- en el Registro de Explotaciones Agrarias de Castilla y León (REACyL) sean declaradas zonas no autorizables para instalaciones de generación de energía eléctrica renovable, tanto eólica como fotovoltaica. La aprobación se produjo la misma semana que se cerrará en Ponferrada este domingo 22 de octubre con una movilización contra la instalación de macroparques en la hoya del Bierzo.
La iniciativa de PP y Vox, que fue enmendada, precisa que en los viñedos sólo puedan instalarse parques eólicos o fotovoltaicos salvo que estos estén vinculados a las propias explotaciones. También se pide que las líneas eléctricas de evacuación que atraviesen viñedos deban ser siempre soterradas y que en aquellos casos en los que, por razones de imposibilidad, fuera necesario, el promotor deba reponerla a su costa en parcelas “cercanas y de análoga calidad”.
La popular berciana Beatriz Coelho defendió la “total protección” de los viñedos de Castilla y León, “tierra de buen vino”, ya que aseguró que toda la “cultura” vinculada a este sector debe ser protegida para defender a las personas que tienen su sustento en esta actividad. “Desarrollo y sostenibilidad sí”, dijo pero también “de manera equilibrada” y buscando la “armonía” con los usos agrícolas, ganaderos y turísticos de la zona. Además, culpó al Gobierno de no planificar esta actividad y generar problemas en el medio rural.
En nombre de Vox, Miguel Suárez Arca aludió a la importancia del “pero” en relación al fomento de las energías renovables o el autoconsumo, derivado de la transición energética. A su juicio, no se trata de salvar el planeta, sino imponer una “nueva creencia” y de generar un negocio para unos pocos al calor de la Agenda 2030. “No aceptamos que sigan pagando la factura los de siempre”, dijo y apuntó hacia el Gobierno por no adoptar medidas regulatorias.
El socialista Eugenio Miguel recordó que su grupo pidió en junio de 2021 a la Junta que garantizara el despliegue “correcto” de las renovables y aludió a las demandas de medidas para las tierras fértiles por parte de las organizaciones agrarias. No obstante, consideró insuficiente y pidió añadir otros cultivos, además de los viñedos, como los permanentes o los pastos.
El parlamentario de UPL José Ramón García planteó una enmienda de adición a la iniciativa de PP y Vox que saludó ante el desarrollo de parques de energías renovables en comarcas como la suya, el Bierzo. Pidió atender a bodegueros y viticultores sobre cómo deben hacerse el despliegue de estas infraestructuras para impedir que se destruyan los viñedos tradicionales de la “hoya berciana”, pero también de regadíos y otros cultivos.
Pablo Fernández, procurador de Unidas Podemos, señaló que la iniciativa demuestra que las políticas de PP y Vox son “erróneas” y que el decreto ley eran una “catástrofe”. Además, señaló que la iniciativa es insuficiente, porque advirtió de que el “oligopolio eléctrico” es quien impulsa el desarrollo de las renovables y pidió “apostar por las comunidades energéticas locales”.
Finalmente, el procurador del Grupo Mixto Francisco Igea aseguró que la iniciativa es un “parchecillo de última hora” que surge porque a la Junta se le “olvidó” introducir esta cuestión en un decreto suyo del pasado. A su juicio, si algo tiene la Comunidad, es “espacio”, por lo que consideró que habrá terrenos, más allá de los viñedos, para instalar energías renovables.