La Navidad se teje en León: las decoraciones navideñas de ganchillo de la provincia leonesa

Las decoraciones de Navidad se han convertido en una oportunidad para dar a conocer puntos de la provincia de León alejados de los grandes flujos turísticos habituales de estas fiestas. Una de las formas más llamativas de decorar las calles y plazas de los pueblos leoneses llega cada año a golpe de aguja y de lana. Los habitantes de Villoria de Órbigo y Gusendos de los Oteros han creado decoraciones elaboradas con ganchillo que, con todo detalle, replican belenes, pueblos en miniatura y, por supuesto, árboles de Navidad; las joyas de la corona. 

Hace siete años que Villoria de Órbigo se viste con las decoraciones de ganchillo elaboradas por las mujeres de la Asociación Villa Áurea, que lidera Mariví González. Todo comenzó con un árbol de Navidad tejido a ganchillo y año tras año, éxito tras éxito, las decoraciones tejidas han ido aumentando hasta decorar este año un total de ocho plazas con diferentes figuras con todo lujo de detalles. Un nacimiento, un coro, una estación de tren, casas que incluyen incluso muebles en miniatura, un 'photocall', un oso, una caja de regalo, coloridos mandalas… 

Así, la decoración pasa a ser un espectáculo para perderse entre cientos de detalles que han tejido con cariño las mujeres de Villoria de Órbigo y que otros vecinos han ayudado a instalar. El plato fuerte es, como cada año, el enorme árbol de Navidad que ha ido creciendo hasta llegar a los 15 metros de altura y que por la noche, como el resto de decorado, se puede admirar iluminado por las luces de Navidad.  

El pueblo se vuelca anualmente con la elaboración de las piezas, en las que comienzan a trabajar cada mes de octubre para tener todo preparado para las fiestas navideñas. “Pasamos mucho frío porque son muchas horas fuera de casa, pero lo hacemos todo con mucha ilusión”, relata la secretaria de la Asociación Villa Áurea Elvira Ares. Los socios de la asociación, que ascienden a 140, y otros colaboradores externos financian cada año la creación de diferentes figuras mediante la venta de muñecas de ganchillo hechas a mano, calendarios (que pueden adquirirse en el entorno de Villoria) y donativos.

Sin embargo, los vecinos de Villoria también han tenido que lidiar con algunos problemas. Este año se han encontrado con que las figuras de ganchillo de una de las plazas habían sido robadas. No es la primera vez que les sucede, ya otros años han tenido que denunciar más robos: “Instalamos una cámara de seguridad en la plaza donde robaban, pero este año lo han hecho en otra plaza”, cuenta Ares, apenada: “Qué poco valor le dan al trabajo…” 

Lamentablemente, este año no fueron capaces de recuperar las originales pero, según cuenta Elvira Ares, ya han conseguido reemplazar las figuras por otras, garantizando que los habitantes y turistas puedan disfrutar de la decoración al completo desde que se inauguró a principios de diciembre con una chocolatada. La decoración se mantendrá unas semanas después de Navidad.

Gusendos de los oteros es otra de las localidades leonesas donde la Navidad sale de una madeja de lana. La localidad ha instalado este año, de la mano de la Asociación Santa Cecilia, un árbol de seis metros de altura formado por 1.600 piezas cuadradas elaboradas en crochet. A esto se suma también un photocall, decorado con las mismas tonalidades que el árbol, que tiene la intención de sumarse a uno de los puntos más ‘instagrameables’ de la localidad leonesa que sirva para darla a conocer a lo largo de toda la provincia. Además, han instalado más de 2.000 puntos de luz en todo el pueblo. 

La pequeña localidad de Gusendos de los Oteros está formada por 40 habitantes, que también se han volcado en la elaboración de este decorado, especialmente de mano de las mujeres del pueblo, como en el caso de Villoria. A principios de este año, un grupo de mujeres de la localidad comenzaron a trabajar en este proyecto, cosiendo y planificando el resultado, también creando un momento de convivencia. 

“Este ha sido un proyecto que ha unido al pueblo y que, además, ha contado con la participación de numerosos turistas que se acercaron a colaborar. Sin embargo, las auténticas protagonistas han sido las mujeres de Gusendos, quienes, con su dedicación diaria, transformaron este sueño en realidad”, ha señalado el presidente de la Asociación Cultural Santa Cecilia José Manuel Llerandi.

Finalmente, la decoración fue inaugurada el fin de semana del 14 de diciembre, con una chocolatada para todos los asistentes que endulzó aún más la novedad de las navidades de esta pequeña localidad leonesa. 

El árbol ha sido colocado en el centro de la localidad, para que todos los visitantes que la visiten se topen con él inevitablemente (algo ya inevitable debido a su altura), como símbolo de “un esfuerzo compartido, la creatividad y la importancia de la comunidad en un pueblo pequeño, pero lleno de vida y espíritu”, según comparten desde la Asociación Cultural Santa Cecilia. 

De esta forma, la Navidad llega a los pueblos de León con la ilusión de sus habitantes por vestir su localidad con hermosas decoraciones de tela elaboradas por ellos mismos. Todo ello para el disfrute de turistas y vecinos, que se unen para garantizar que sus pueblos se llenen de luz y color incluso durante el frío invierno leonés.