El estreno del vídeo promocional de la Semana Santa 2024 de León desemboca en polémica y acusaciones de plagio

Semana de Pasión, pero de la que provoca las denuncias cruzadas por la autoría y el reembolso del trabajo realizado. La polémica y las acusaciones han manchado el estreno del Vídeo Promocional de la Semana Santa 2024. Salseo de Pasión visual podría llegar a llamarse.

La cuestión surgió el mismo día del estreno. El fotógrafo leonés Eduardo Rodríguez Arroyo, conocido como duducky, hizo pública una denuncia a través de su página web y redes sociales alegando que Carlos Couso no cumplió con el acuerdo económico acordado por la realización de tres vídeos de la Semana Santa de León.

En su comunicado, Rodríguez Arroyo afirmaba que, como poseedor de los derechos de autor de las imágenes, decidió crear un vídeo alternativo de la Semana Santa, el cual fue eliminado de las redes sociales debido a una denuncia de Couso. Según Rodríguez, el abogado de Couso notificó que su cliente había registrado los vídeos bajo su propia autoría y le dio un plazo de 24 horas para retirar su creación.

El vídeo registrado por Couso fue el que la Junta Mayor de Cofradías de Semana Santa de León compartió en sus redes, utilizando las imágenes de Rodríguez sin poseer los derechos de autor ni la autorización para modificar los créditos originales.

Rodríguez también mostró un correo electrónico en el que manifestó una “falta de acuerdo” sobre el pago pendiente y la autorización para el uso de sus imágenes en los vídeos de la Semana Santa.

La Junta Mayor de Cofradías de la Semana Santa de León declaró que contrató a una empresa para realizar trabajos audiovisuales, incluido el vídeo promocional de la Semana Santa, y que pagaron la factura correspondiente en febrero.

Por su parte, Couso, a través de su empresa SOORTeK, afirmó que Rodríguez recibió los honorarios acordados, transferidos en cuatro pagos a su cuenta bancaria, y que no objetó ni manifestó ninguna objeción cuando se presentó uno de los vídeos.

Rodríguez procedió a subir una copia del vídeo oficial de la Semana Santa de León 2024 a Instagram y YouTube, modificando parte del contenido, lo que fue considerado como una acción ilícita y penada por la ley. A pesar de la solicitud de retirada del vídeo, Rodríguez no lo retiró, y aunque Instagram lo eliminó posteriormente, Rodríguez fue denunciado como presunto autor de un delito contra la Propiedad Intelectual. Couso afirmó haber iniciado acciones legales contra Rodríguez por este hecho, que afectó a su reputación y a la de la Junta Mayor.

La polémica, a fondo

El fotógrafo leonés, Eduardo Rodríguez Arroyo afirma que Carlos Couso, de SOORTeK no le “recompensó económicamente con la cantidad pactada por la realización de tres vídeos de la Semana Santa de León”.

En dicho comunicado, afirma que “como poseedor de los derechos de autor de las imágenes” decidió crear un vídeo alternativo de la Semana Santa que subí a redes sociales el pasado 13 de marzo de 2024“, hasta ser eliminado de las mismas debido a una denuncia de Carlos Couso, que aseguraba que había registrado en enero los tres vídeos que había grabado y editado yo ”bajo su propia autoría y me daba 24 horas para retirar mi vídeo“. 

El vídeo de la Junta Mayor de Cofradías de Semana Santa de León subió este viernes a sus redes, “utilizando mis imágenes de las cuales no poseen los derechos de autor ni de explotación además de modificar los créditos de la obra original que yo edité”. 

Así, aseguró a la presidenta de Junta Mayor de Cofradías de Semana Santa de León, Diana Belén García que existía “una falta de acuerdo” ante “la importancia crítica de resolver el pago pendiente y la autorización para el uso de mis imágenes en los vídeos de la Semana Santa”, afirmando que “en ningún momento” cedió los derechos de autor, que “incluyen tanto derechos morales como patrimoniales”, de los tres vídeos que que ha grabado y editado para la Semana Santa de León 2024.

El fotógrafo asegura que “hasta que no lleguemos a un acuerdo formal y satisfactorio, no autorizo el uso de mis imágenes ni contenido en ninguno de estos vídeos”, estableciendo como fecha límite para legar a dicho acuerdo el 7 de marzo. A pesar del intento de Eduardo por “conseguir un trato de forma amistosa”, según el comunicado nunca se llegó a ningún acuerdo. 

La versión de la Junta Mayor de Cofradías

La Junta Mayor de Cofradías de la Semana Santa de León también se ha pronunciado al respecto, asegurando que desde la organización se contrató a una empresa para la realización de los diferentes trabajos audiovisuales, lanzando un comunicado oficial acerca de la presentación del vídeo oficial de la Semana Santa de León 2024. 

En dicho comunicado, la Junta Mayor asegura que “contrató con la empresa SOORTeK la realización de una serie de trabajos audiovisuales destinados, entre otros, a la realización de un video para la promoción de la Semana Santa de León”. 

Además, han confirmado que ellos abonaron “la correspondiente factura en el mes de febrero de este año, acorde al presupuesto del contrato suscrito”, terminando con que “reservarán su derecho a emprender las acciones legales pertinentes para salvaguardar sus intereses”.

La versión de Carlos Couso

Por su parte, Carlos Couso, con su empresa SOORTeK asegura todo lo contrario: que Arroyo “percibió los honorarios correspondientes”, que fueron transferidos “a su cuenta bancaria mediante cuatro transferencias y con un importe total de 1.336,00 euros”.

Para él, esto es “prueba clara y manifiesta” de que Eduardo “no es el autor de tales videos”. Además, afirma que cuando se presentó uno de los vídeos, concretamente el tercero de ellos, el fotógrafo “no objetó, ni efectuó manifiesto alguno, obviamente porque quien contrató y realizó tal video fue quien suscribe y mi empresa”. Couso asegura que el cámara “percibió los honorarios correspondientes”, que fueron transferidos “a su cuenta bancaria mediante cuatro transferencias y con un importe total de 1.336,00 euros”.

Según el adjudicatario del encargo de realizar un vídeo promocional de la Semana Santa de León 2025, cuando se dio cuenta el 13 de marzo de que Arroyo había procedido “a subir en Instagram y YouTube una copia del vídeo oficial retirando ”alguna de las imágenes“ y modificando ”su banda sonora“, le requirió la retirada del tal vídeo porque esta acción es ”totalmente ilícita y penada por la ley“, por lo que se le requirió la retirada de tal vídeo. 

“A pesar de no retirar el vídeo, la red social Instagram, retiró el vídeo de forma inmediata, una vez fue comprobado el registro de la Propiedad Intelectual de las imágenes. A pesar de que Carlos Couso, pidió la retirada del vídeo, este continua en la red, por lo que el damnificado procedió a denunciar a Eduardo como presunto autor de un delito contra la Propiedad Intelectual”, continúa esta versión de los hechos.

Couso manifiesta finalmente “que ya se han iniciado las acciones legales oportunas contra el presunto autor de este hecho delictivo, que ha manchado mi fama y reputación, así como la de la Junta Mayor, órgano por otra parte ajeno a todo esto, quien ha cumplido, al igual que mi empresa con lo pactado en el contrato”.