Es el santuario de La Virgen del Camino uno de los puntos centrales de la romería de San Froilán, que otro cinco de octubre se celebra hoy en sus alrededores con una gran afluencia de feligreses y ciudadanos dispuestos a disfrutar de la fiesta con sabor más rural, de la morcilla, del chorizo y las avellanas como 'perdones'.
El actual —una joya arquitectónica ejemplo mundial de templo contemporáneo católico—, es un edificio que, sólo por su portada con los apóstoles de Subirachs sería admirado en el mundo entero, si las autoridades españolas supieran promocionar el arte como lo hacen los propios catalanes en su región.
Lo de La Virgen del Camino es una muestra excepcional de racionalismo arquitectónico dirigida por el padre Francisco de Paula Coello de Portugal y Acuña Goicorrotea y Gómez de La Torre.
Le pasa, más o menos, lo mismo que a Botines o el Palacio Arzobispal de Astorga de Gaudí; que si fueran edificios catalanes serían conocidos por todo el orbe. No en vano una de las portadas de la sagrada familia es del escultor catalán Josep María Subirachs que esculpió a los apóstoles y la Virgen de la portada y diseñó la puerta del actual San Froilán esa figura tan atraciva que hace de falso tirador para la portalona a la que todos hoy querrán pellizcarle su nariz. Precisamente por esta tradición aún sigue dorada rodeada del color del bronce viejo.
Pero es aquí, precisamente, en el día de la romería del patrón de la provincia de León en la basílica de la patrona de la Región de León donde muchos aún recuerdan el antiguo santuario del siglo XVIII y se lamentan de su desaparición por la piqueta a partir del año 1957.
Cada vez que aparece una fotografía del mismo en las redes sociales, sobre todo en los grupos de León, no faltan los comentarios asegurando que era mucho mejor que el actual, algunos incluso con bastante malos modos y nula educación.
¿Pero cuál fue la Historia de aquel santuario más rural, más pobre, más 'leonés'? ¿Cómo es que la segunda torre que tuvo alzada no llegó a estar de pie ni siquiera 15 años? ¿Por qué lo derribaron si tan bonito o tan adecuado a la romería de otoño del campo legionense parecía ser?
La historia de La Virgen del Camino se puede consultar por encima en la Wikipedia. Se supone que a un pastor en 1505 se le apareció la madre de Dios en un lugar llamado 'el Humilladero' y allí se colocó una ermita que fue cogiendo fama, al estar al lado de la ciudad de León.
Un lugar de culto que necesitó de una ampliación en el siglo XVIII, que se convirtió en el antiguo santuario que todos añoran hoy y que se situó al lado de la carretera nacional, a unos trescientos metros del lugar de advocación original.
Un santuario que, por cierto, sólo tuvo una torre durante casi toda su historia, hasta que tras la advocación de La Virgen del Camino como patrona del Reino de León en 1914 por la Santa Sede. Así, comenzaron a pensar en ampliarlo, pero antes quisieron elevar la torre que faltaba, con un proyecto diseñado 1927 que tardó muchos años en comenzarse hasta 1943.
Aunque lo que se quería era un templo nuevo, porque se quedaba pequeño el del siglo XVIII, en aquellos momentos faltaban medios económicos para llevar adelante tal proyecto. Sin embargo, en un arrebato muy leonés, se terminó construyendo la segunda torre entre 1943 y 1945... para que durara menos de 15 años.
Para conocer más sobre el antiguo santuario de La Virgen del Camino resulta más que interesante ller este artículo de la revista 'Tierras de León' que está alojado en la web Saber.es.
La nueva basílica Menor
La construcción de la Basílica Menor se llevó a cabo durante los años 1958 a 1961, gracias al mecenazgo de Pablo Díez Fernández, fundador del Grupo Modelo (el de la cerveza Coronita) que había emigrado a México desde Vegaquemada.
Los dominicos aprovecharon su dinero no sólo para construir el nuevo santuario, sino también el colegio internado, una casa para ejercicios espirituales y un convento. El nuevo santuario fue inaugurado el 5 de septiembre de 1961 por el obispo, Luis Almarcha.
La basílica actual eso sí, mantiene su base sobre la misma superficie del antiguo templo derruido. Se puede ver en la fotografía de abajo cómo el espacio de la cabecera donde se ubicaba la imagen de la Virgen debía conservarse en el mismo y exacto lugar, con lo que la construcción fue realizándose alrededor del muro que sujetaba el retablo.
En el blog de los antiguos dominicos se pueden contemplar un montón de fotografías e información sobre el viejo y el nuevo santuario, más allá de las que se pueden contemplar en este artículo. Al final, hasta el padre Coello de Portugal decía que aquel proyecto era la realización de “una iglesia para un retablo”.
Pero lo que es cierto es que, pese a que los romeros llevan avellanas a sus familiares y deudos a modo de perdón por haberles dejado 'abandonados' para irse de fiesta a La Virgen del Camino.No todos le dan 'perdones' a la nueva basílica y siguen añorando aquel santuario del siglo XVIII más acorde, según una amplia mayoría, a las esencias de lo rural leonés.
Es lo que tiene la gente de León, que prácticamente nunca se pone completamente de acuerdo por nada, quizás por estar 'moridos de amor' por su tierra y querer lo mejor para ella.