Las rotondas, glorietas o intersecciones giratorias son zonas de las vías donde más errores cometen los conductores al circular, muchas veces por desconocimiento de las normas y esto es sinónimo de accidente.
En la provincia de León, Formaster, Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Seguridad Vial, ha cifrado en el 8,05% de los accidentes con víctimas que se suceden en una rotonda, un dato punto y medio por debajo de la media nacional pero no por ello muy preocupante para , y que pone de manifiesto que los conductores desconocen las normas de circulación en una glorieta y cómo se deben posicionar de forma correcta para que así no se produzcan accidentes.
En León cada año se producen alrededor de 60 accidentes con víctimas en rotondas, con un total de casi un centenar de personas heridas. Y según esta estadística, el accidente más común en estos cruces giratorios suele ser un impacto fronto-lateral y el 86,9% de los heridos en la provincia leonesa es de carácter leve y suele ser atendido en el lugar del accidente, por lo que no precisa hospitalización.
A pesar de ello, el 5,7% de los accidentes mortales de tráfico en León sucede en una glorieta y el 9,5% necesita traslado a un centro hospitalario por las graves heridas acaecidas tras el golpe.
Según sus cálculos, las rotondas con mayor siniestralidad en León se ubican en la carretera nacional N-120 que une León con Astorga, en concreto el kilómetro 335. Se trata en realidad de un cruce, aunque aún sin glorieta, en el que sólo allí se producen el 8% de los accidentes en rotondas, con el 7,6% de las víctimas.
En segundo lugar, aparece otra en la CL-623 entre los kilómetros 4 y 6, es decir, en la llamada carretera de Caboalles, en las glorietas de los cruces con Villabalter y Sariegos, con el 5% de los accidentes en rotonda y el 8,6% de las víctimas. Y finalmente, las glorietas con mayor letalidad son las ubicadas en la carretera nacional N-VI, en el kilómetro 399.
Los errores más comunes
El 80% de los conductores comete un error al circular por una rotonda. No ceder el paso al incorporarse a ella es, posiblemente, el fallo más común y la norma que la mayoría de los conductores incumplen. Pero al conducir por una intersección giratoria se cometen muchos imprudencias que en algunos casos pueden provocar accidentes y riesgos en la conducción.
El 75% desconoce el uso que tiene cada uno de los carriles y el 68% de los conductores conduce por un carril inadecuado, perjudicando la fluidez del tráfico. A esto debe sumarse que cuando la intersección tiene dos carriles, el 65% de los vehículos no se posiciona en el carril adecuado.
El 45% de los conductores usa el carril interior y sale de la glorieta desde este. Esta es una de las maniobras más peligrosas y la que conlleva más accidentes leves y pequeños alcances en una rotonda. Otra maniobra peligrosa y que la cometen el 15% de los conductores es la de circular recto en una rotonda cruzando carriles, una situación que acarrea la mayoría de los accidentes graves y que conlleva más fallecidos. Además, para Formaster esta imprudencia va unida a una alta e inadecuada velocidad de muchos conductores y que estos no realicen el correcto ceda el paso a los vehículos que están en circulando por la glorieta.
Por otro lado, el 60% de los conductores usa el intermitente mal en una rotonda. Más de la mitad de los conductores no lo usan para indicar que van a salir de la misma y el 30% de ellos suelen poner el intermitente a la izquierda para avisar que siguen circulando por ella.