Ha tenido un desenlace funesto la intensa búsqueda que durante dos días han protagonizado numerosos cuerpos de rescate de un hombre de 72 años que en la tarde del martes se desorientó y se separó de un grupo con el que realizaba una ruta de senderismo por las montañas de la comarca leonesa de Luna.
Fuentes oficiales consultadas por ILEÓN han confirmado que en torno a las cinco y media de la tarde de este jueves, es decir, prácticamente 48 horas después de perdérsele la pista, el operativo ha encontrado un cuerpo humano sin vida que ya se ha comprobado sin lugar a dudas que se corresponde con el de el senderista.
En torno a las ocho y media de la tarde de este jueves se permanecía aún a la espera del levantamiento del cadáver y posterior autopsia con la esperanza de conocer algún detalle de la causa de su muerte. No han trascendido muchos detalles del hallazgo, tan sólo que la zona donde finalmente se le localizó sin vida no estaba muy lejos de la localidad de Caldas de Luna, en el municipio de Sena de Luna, un lugar donde es muy conocido el balneario que le da nombre. Más en concreto, las mismas fuentes detallan que habría sido en la parte superior de este pueblo, una zona bastante escarpada que asciende a una gran mole de roca caliza, no muy alejado del túnel del Negrón en la autopista León-Asturias.
Se pone fin así, con la triste noticia, a un operativo muy intenso y con abundancia de personal y medios que se desplegó a las pocas horas de perderse la pista del senderista, algo que ocurrió en las inmediaciones de la ruta de montaña de Las Brañas.
Esa desaparición se produjo pasadas las cinco de la tarde del martes y su búsqueda fue dirigida por el Centro Coordinador de Emergencias de la Junta de Castilla y León, movilizando desde el principio al Grupo de Rescate de la zona, con el helicóptero activado por si fuera necesaria su intervención, así como también participan las unidad de drones 'Fénix'.
También se contó con la colaboración de medios dependientes de la Guardia Civil de la Comandancia de León, así como efectivos del grupo de rescate de montaña GREIM con base en Sabero (León), la Unidad de Drones 'Pegaso' y varias patrullas de la Guardia Civil. Además, dos helicópteros han inspeccionado una zona de barrancos por si hubiera sufrido una caída y personal especializado ha buscado en zonas peligrosas mientras también se han hecho batidas en zonas con menos pendiente, protagonizadas por agrupaciones de voluntarios de Protección Civil de Riello, La Robla, La Pola de Gordón, San Emiliano, Cuadros y Villablino.
Todo ello en coordinación con la Guardia Civil que ha enviado tres Greim, de Sabero, Mieres y Trives, la Unidad Cinológica, agentes de Seprona y patrullas Seguridad Ciudadana. Además, han participado agentes de Medio Ambiente, y personal del Grupo de Intervención Psicológica en Desastres y Emergencias.
En el operativo se ha elaborado cartografía específica de la intervención atendiendo a los criterios, zonas rastreadas, vegetación, caminos y rutas, y se han delimitan las zonas rastreadas y los recursos que lo hicieron, siendo un total de casi 300 hectáreas batidas por todos los recursos en zona.