El Partido Popular leonés y el de Asturias tienen una promesa electoral conjunta de altura y que no dejará frío a nadie: lleva por nombre la Gran Estación del Norte y viene dibujada por 40 kilómetros de pistas para practicar el esquí y una posible gestión única y privada.
Se trataría de la unión material y real de las actuales dos estaciones de esquí propiedad una de la Diputación leonesa (San Isidro) y otra del Principado de Asturias (Fuentes de Invierno), que conviven físicamente pegadas la una a la otra, sólo que en distintas vertientes del puerto de San Isidro, pero que conviven espalda con espalda en cuanto a su gestión desde siempre, incluso desde que en 2010 se concluyó la línea eléctrica de alta tensión que León ejecutó para saldar el histórico déficit eléctrico que lastraba a su infraestructura.
En estos nueve años ha resultado políticamente imposible dar un sólo paso adelante para esa unión real en la gestión de ambas estaciones invernales. Y eso que los interlocutores han sido excelentes conocedores de la situación.
Primero, la entonces presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, que ejecutó la línea de alta tensión gastando más de 12 millones de euros públicos y que en 2012 llegó a anunciar que esa fusión era un hecho, algo que jamás ocurrió; tras su asesinato, su sucesor durante meses Marcos Martínez Barazón, detenido e imputado por corrupción en parte por negocios que pretendían presuntamente amañarse en San Isidro; seguido de Emilio Orejas, alcalde de Valdelugueros, municipio implantado en la estación; y ahora Juan Martínez Majo, presidente provincial del PP, que cumple casi cuatro años al frente de la institución.
Del otro lado, buena parte de ese tiempo ha sido director general de Deportes del Gobierno de Asturias, y por lo tanto interlocutor, José Ramón Tuero, socialista que llegó a ser joven alcalde de Mansilla de las Mulas antes de continuar su vida política en Asturias.
La pretensión leonesa ha sido siempre que, como paso previo para sentarse a negociar las condiciones de una fusión total que crearía la mayor estación del noroeste peninsular (del norte no, porque ahí están todas las de Pirineos), Asturias debe pagar un máximo de 6 millones de euros a cambio de 'engancharse' a la nueva línea eléctrica, para asumir parte de los más de 12 millones de euros de dinero público que se estiman que se gastaron, polémicos sobrecostes incluidos.
“De tontos, lo justo”, afeaba Majo
La última oferta verbalizada por Majo, la semana pasada en Pleno, y que aseguró haber realizado sin éxito “en numerosas ocasiones”, y siempre rechazada por Asturias, pasaba por promover un pago a plazos a cambio de tres megavatios: que el Principado abonara ya el primero de ellos, es decir, unos 450.000 euros, y los dos restantes “en cómodos plazos, hablamos de hasta 10 o 15 años, que no es dinero para todo un Principado”. “Pretenden enganchar un megavatio y el resto colárnosla, y eso no va a pasar, de tontos, lo justo”, criticó de viva voz.
En esa misma sesión plenaria, el presidente de la institución aclaró la pretensión de que esa gestión conjunta dejara de ser pública, como es el caso de San Isidro, y pasara a ser privada, como ocurre en Fuentes de Invierno.
Convocatoria preelectoral
Este miércoles 1 de mayo, como convocatoria no institucional de la Diputación sino del PP como partido, Martínez Majo anuncia que dará a conocer detalles de lo que han bautizado como Gran Estación de Esquí del Norte y que lo hará junto a la candidata del Partido Popular al Gobierno autonómico asturiano, Teresa Mallada.
Será este 1 de mayo cuando abunden aún más en los detalles de una promesa electoral a menos de un mes para la celebración de los comicios municipales y autonómicos, el próximo 26 de mayo, detalles de lo que ambos se comprometerán a ejecutar uniendo las dos estaciones siempre que se dé la circunstancia de que Majo siga gobernando en la Diputación y Mallada consiga hacerlo en el Principado.