El Colegio de Economistas de León y la Fundación Monteleón han otorgado el premio Fernando Becker Gómez de Economía al consejero delegado de la empresa de e-commerce Craftelier, Víctor Juárez Pizarro. El empresario leonés se convierte en el duodécimo nombre que recibe este premio que lleva el nombre del fallecido economista leonés.
Este premio pretende reconocer actuaciones que puedan ser calificadas como relevantes por su nivel de eficiencia, de innovación o de adaptabilidad al entorno, que hayan redundado en una optimización de los recursos, en una actuación de liderazgo en mercados o en una mejora de la situación económica de la provincia leonesa.
El jurado del premio compuesto por la Decana del Colegio de Economistas de León, María Díez Revilla; la Gerente de la Fundación Monteleón, Andrea Gutiérrez Corbo; Dionisio Domínguez Mendoza, Secretario de la Fundación Monteleón; el Presidente de la Federación Leonesa de Empresarios, Juan Mª Vallejo Fernández; el Presidente del Círculo Empresarial Leonés, Julio Álvarez; el Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de León, José Ángel Miguel Dávila y el Secretario del Colegio de Economistas de León, Gerardo Domínguez Paredes , en su reunión celebrada el pasado 12 de septiembre.
El jurado ha destacado el currículum y la trayectoria de Víctor Juárez, donde se resalta su capacidad de transformar un pequeño pequeño comercio de manualidades de sus padres en un referente del e-commerce y la venta en línea mundial. El jurado ha valorado también su juventud y su visión empresarial para dirigir con éxito el lanzamiento de una nueva forma de entender el comercio, a través de su marca Mi Tienda de Arte-Craftelier, con una sabia combinación de venta física y los conocimientos tecnológicos precisos para la venta on line de productos relacionados con el arte y las manualidades, como modelo de éxito para la necesaria transformación del comercio tradicional.
La entrega del premio tendrá lugar el próximo viernes, 20 de septiembre, en el Teatro San Francisco de León a las 13.30 horas.
El premiado, Víctor Juárez Pizarro
Se formo como ingeniero, pero no ejerció, y su trayectoria se centra en el emprendimiento sobre todo en el campo de e-commerce. Regreso de México a España, donde gestionaba un de bar de tapas y se dedicaba a la importación de vinos, ya que vio que el e-commerce que había montado desde allí para ayudar a sus padres a aumentar las ventas la pequeña tienda que tenían en el Barrio Romántico de León y a los dos meses vendía ya más en digital que en la tienda física.
En la actualidad lidera la empresa familiar Mi tienda de arte, en la que se engloban las marcas Craftelier.com y Hartem.com, además de mantener abierta la tienda familiar ubicada en León, Bellas Artes y una flagship en la ciudad de Madrid. Cuenta con un centenar de trabajadores y su facturación en 2023 se situó en los 23 millones de euros.
Del Barrio Romántico de León a Craftelier
Mi tienda de arte es una empresa que se dedica a la venta de material artístico y para manualidades. Con este nombre se cubren dos marcas. Una es Craftelier, que el 2023 pasa a ser el nombre oficial de Mi Tienda de Arte, y se dedica solo a la venta online y esta mas enfocada en la manualidades, y la segunda es Hartem, que se dedica a la venta online y física, de productos más relacionados con el arte, en un establecimiento propio ubicado en Madrid .El portal web, Craftelier.com, disponen de casi cualquier artículo para manualidades con más de 70.000 referencias distintas que han convertido a este negocio leonés en un referente en el sector.
No fue hasta 2016 cuando Mi Tienda de Arte se lanzó al mercado internacional, para lo que se creó la marca Craftelier. Es en este año cuando se comenzó la internacionalización con equipos multi-idiomas nativos y ahora se vende en el mercado de la Unión Europea, Reino Unido, México, EE.UU, Canadá y Chile. En todos se instalan y dirigen al cliente como si fuese una empresa nativa.
En 2023 se abre una tienda física en Madrid, Hartem, que en nada se parece a su tienda de León, sino que es un templo de más de 1.000 metros cuadrados que además se centra más en la visión artística de la empresa y no tanto en las manualidades. Con el modelo de negocio de Hartem en marcha, su último paso ha sido la apertura de un local de restauración, un espacio en el que poder llevar a cabo eventos y que se convirtiera en punto de encuentro para la comunidad artística en Madrid.