Ramón Lobo plasma en ‘El día que murió Kapuscinski’ la transición del periodismo de guerra a través de vivencias propias

Miriam Badiola / Ical

El periodista Ramón Lobo presentó este jueves en León su última novela, 'El día en que murió Kapuscinski', una obra en la que el que fuera reportero de guerra plasma la evolución de este género periodístico a través de vivencias propias.

Lobo, que ha pasado buena parte de su carrera en El País, puso de relieve que el periodista trabaja para tres áreas diferentes, que son “los lectores, oyentes o televidentes a quienes no ves, los compañeros de otros medios y los compañeros de trabajo” que todo sumado, después de 30 años, “te acaban poniendo en tu sitio”.

Por eso, como el último periodista que hizo una entrevista en castellano a Kapuscinski, en la que aseguró que si sobreviviría al invierno sería inmortal, “pero no sobrevivió”, Ramón Lobo escribe en su última obra desde “el privilegio que supone la soledad e intimidad del periodismo de guerra que se ha ido perdiendo”, a través de las guerras que más le han marcado como las Primaveras Árabes, en un libro que “pretende ser una novela” ambientada en un periódico de Londres.

“Un país que ha sufrido 40 años de dictadura vive un problema colectivo de pérdida de honestidad y en 40 años de democracia no hemos sabido recuperarla”, apuntó Lobo, al tiempo que lamentó la desaparición de “un periodismo lento” para ser sustituido “por un periodismo donde un periodista jefe es también un gerente y hay que hablar de dinero”.

Por esta razón, en 'El día en que murió Kapuscinski' Lobo destacó que se abordan cuestiones como la evolución personal, la crisis de 2008, la llegada de internet y el cambio del periodismo, “que pasó de ser para aquella gente que quería leer por un periodismo más rápido”, así como “la transición del periodismo de guerra de estar sin internet a la llegada de internet, de tener dinero a no tenerlo o de llegar a un conflicto con los titulares en la maleta”.